El Metro se ha convertido como decía Monsivais, en el nuevo espacio, donde a falta de seguridad pública y compromiso de las autoridades y gobiernos, la ciudadanía convive, se desvive y trata de navegar por esta megalópolis. Tiendas, enfermos mentales, neurosis, prisas de trabajadores de todo tipo, desde oficinistas, ruleteros, "secres", marchantes de mercados, estudiambres de medicina, enfermería, derecho, contaduría, preparatoria, secundaría, madres de familia llevando tarde a los niños a la escuela, abogados, políticos de baja estofa, vendedores pirata/toreros, ambulantes especializados en venta de vagón en vagón, músicos, grafiteros, adoradores de la Santa Muerte, devotos de San Judas Tadeo, y demás etcéteras. Es un crisol social donde las manías más exacerbadas se hacen presentes, desde la agresividad chilanga, su humor, "pestañeos"/"coyotitos" antes y después de la chamba, manifestaciones de hipsters pesudo-interesados en la "evolución" social (sí evolución entrecomillado) que asisten multitudinariamente en sus mejores garras interiores y/o su concepto de paños menores/lencería para "sorprender" a los demás viajantes (sí sorprender también entrecomillado), maníacos asesinos con pistola que asesinan y amenazan a otros usuarios y donde los integrantes de la "polecea" (aka Policía Bancaria é Industrial) salen corriendo, pero en sentido contrario, al menor indicio de violencia urbana, no vaya a ser la de malas y les toque también un balazo; hasta peleas entre bandas de ambulantes que se disputan los andenes y vagones, y que secuestran convoyes, a fin de acudir a su cita con el destino y con su sagrado derecho a defender su fuente de ingreso.
Citando, no textualmente, a un profesor que me tocó en la carrera, cuya vena filosófica se hizo patente a cada paso durante sus clases y que me dio parte de lo que hoy considero una de mis más efectivas herramientas para entender al mundo: el enfrentamiento de los opuestos; puedo decir que como todo problema social, el asunto tiene varias aristas, y ninguna a favor de los que da el dinero para el mantenimiento del Metro, los que supuestamente se hacen cargo de dicho transporte, los que lo usan como "caja chica", los que los utilizan como moneda de cambio político, los que se sirven de éste para sobrevivir, y los millones que nos transportamos en él y que solemos ser meros espectadores de lo que sucede en las, cada vez más, deterioradas instalaciones subterrráneas del STC Metro. A mí incluso durante una época me sirvió para escribir crónicas urbanas, y que según yo hacían un homenaje a Ibargüengoitia, y para evadirme de una realidad non grata. Bueno, pero mejor al grano.
Están aquellos que dicen que elevar la tarifa servirá para: A)comprar 45 trenes nuevos con aire acondicionado para la línea 1 y 12 más para la línea 12, B)renovación integral de la línea 1 y remodelación de las estaciones, C)dar mantenimiento a los 45 trenes de la línea 2, D)reparar 105 trenes que están fuera de servicio, E)mejorar los tiempos de recorrido de los trenes, F)incorporar a 1200 policías más, G)la renivelación de vías, reincorporación de 7 trenes férreos y la eliminación de doble pago en torniquetes, H)sustitución de 50 escaleras eléctricas en las líneas 1, 2 y 3; I)la compra de 3 mil 705 ventiladores y 258 compresores, J)la adquisición de un novel sistema de radiocomunicación y finalmente, K)la modernización del sistema de torniquetes
Es loable el discurso del GDF, pero quedará "en veremos" si esta lista de metas se cumple ó si con el paso del tiempo van "desapareciendo" los montos "previamente" destinados a cubrir dichas necesidades ó si las "necesidades" de los que manejan "los dineros" se impondrán como suele ocurrir...
Aparte, los dirigentes, políticos y encargados del Metro parecieran haber "pensado" ¿por qué no subir lo que se pide por usar el sistema de transporte más utilizado en el país, si porquerías como el mal planeado Metrobús ya lo hizo, si los transportistas del Edomex, inclusive los mal piloteados, conservados, apestosos de cumbias y narcocorridos, peseros de Iztapalapa lo hicieron, porqué no?
Además aquellos en contra que alegan sólo cuestiones económicas-sociales. Reforma que le echa la culpa al sindicato por uso desmedido de recursos sólo para cubrir a los trabajadores, pero que coincidentemente subrayan este hecho después de la debacle del sector educativo y que refleja su línea editorial y política contra las asociaciones de trabajadores de todo tipo, tratando a su sujeto periodístico como una plaga y responsable del atraso y falta de mantenimiento del STC Metro, obvio es suponer que empresarios del norte del país considerarían así a un sindicato, satanizándolo con afán reduccionista y con un objetivamente plenamente utilitario.
En cambio, quiero que tú querid@ lector(a) sopeses las acciones y palabras que siempre acaban con el mismo discurso: es para el beneficio de la ciudadanía. Enfrentando los opuestos como mencionaba renglones arriba, me gustaría hacer varias preguntas: suponiendo que vaya a haber mejoras ¿en cuánto tiempo se esperan esos avances? Sobre todo porque todo trabajo se paga después de haberlo realizado, no antes, como aquí supone ¿quién en su sano juicio paga antes de tiempo, sino cómo asegurar que terminar la tarea? Además es sabido que los sindicatos, como el que labora en el Metro, representa un lastre y al mismo tiempo un beneficio para este sistema ¿lo malo, como en todo gremio en México? Sus supuestos líderes que únicamente drenan los recursos para su propio beneficio y en detrimento de sus asociados y del trabajo que realizan, ¿ejemplos? Sobran desde la CFE, STUNAM, LyCF, SNTE, etcétera. Hace años algunos trabajadores acusaban al líder de fraude, desfalco y desvío de recursos ¿dónde están ahora esos agremiados? Solamente Dios lo sabrá, obviamente fueron separados de sus respectivos cargos hace tiempo.
Por otro lado, la corrupción no es únicamente respecto al uso discrecional de los recursos oficiales al interior, sino a las prebendas (aka sobornos) que los líderes de bandas de vendedores ambulantes ofrecen a las autoridades del GDF, del Metro, y de la Policía B&I "para que se hagan de la vista gorda" y los dejen hacer "a la hora convenida". Sin embargo, mi pregunta persiste: ¿a dónde van todos esos recursos? Seguramente a los bolsillos del líder sindical, y también del poco estimado exsecretario de la SSPDF como cierre del círculo gubernamental y quien quiere cobrar a los iniciadores del movimiento flashmob #Posmesalto una multa de 1200 pesos, sanción contenida en el artículo 25 del STC Metro, pero sin pedirle a funcionarios oficiales su boleto como todo ciudadano ¡pobrecitos ganan tan poco! ¿A quién se le ocurre cobrarles a esas paupérrimas almas de Dios?... Sé que pecaré de inocencia, pero ¿no sería mejor destinar ese dinero, esos millones de pesos en "mordidas" a la mejora, en vez de decir que no hay recursos? Ok, van a subir la tarifa para este próximo viernes, pero ¿A dónde seguirá yendo ese enorme monto? Seguro a los bolsillos de los menos indicados, en lugar de usarlos para crear plusvalía.
Recuerdo que hace algunos lustros había unos esquemas en cada estación, donde se podía ver el estimado en tiempo del recorrido por estación, tanto de salida como de llegada de cada uno de los trenes. Ahora, es claro que esa tablatura no se acerca siquiera a lo que tenemos hoy día. Otra pregunta que me surge es ¿con la incorporación de 1200 policías privados, se mejorará el interés y labor de éstos en cada estación? Sobre todo cuando como ciudadano, vas y le avisas a uno de esos guardianes de la paz, ley y orden, a fin de notificarle que hay algún "pasado de listo" que se encuentra haciendo cosas indebidas, como mear en las instalaciones sin que sea baño, sentarse en andenes y vagones, cargar una estopa con thiner y venirla olfateando, ó cualesquier otra cosa ilegal, como vender piratería, drogas, robo a usuarios y daño a instalaciones, vandalismo como el grafiteo con monedas, corcholatas y ácido, ó como siempre sólo dirán que alguien irá a constatar, levantarán sus delicados hombros y todo quedará como si nada hubiera ocurrido ¿de verdad mejorará la seguridad?
En la cabeza de quien propuso "modernizar los torniquetes" se encuentra quitar definitivamente los boletos del Metro, y proyecta de forma poco inteligente su futuro actuar, pues se menciona de manera suave y políticamente correcta que se afectará nuevamente y sin compasión a los usuarios, generalizando el uso de la "tarjeta recargable". Recordemos que si quieres cargarle un par de pesos ($2.00) a tu tarjeta, cada cajera te dice que es imposible, que no es correcto, que va contra su religión y que únicamente se puede recargar de 3 pesos en adelante ¿y si sólo requieres 2 es pecado? Pésimo sentido de servicio, afortunadamente existen los cajeros automáticos del Metrobús, donde si puedes ponerle hasta 1 peso, sin ponerte a pelear por la terquedad de la pobre encargada de la venta de boletos.
Lo único que nunca me quedo claro y que brilló por su ausencia fue la presencia de los presuntos encuestadores del GDF/STC que iban a tomar la opinión de los usuarios para "decidir" si subía la tarifa ó no. Tristemente queda como otro dato anecdótico y sondeo realizado por el GDF, muy parecido al efectuado en tiempos de AMLO cuando preguntó si los capitalinos querían que se construyera un Segundo Piso en el Periférico... ¿Quién creen que ganó en la encuesta?, pues sí, el progreso...
1 comentario:
El eterno debate sobre el aumento de tarifas y promesas de mejoras parece no resolver los problemas estructurales que han aquejado al sistema durante décadas. La desconfianza ciudadana hacia las autoridades y el manejo de los recursos públicos es comprensible, dado el historial de ineficiencia y desvío de fondos. Mientras no se priorice una verdadera inversión en la infraestructura y seguridad del Metro, las promesas quedarán en meros discursos, y la cotidianidad del caos seguirá siendo la norma para millones de usuarios.
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