Querid@s lectores de este afable weblog:
Este es un anuncio que se transformó de una molestia personal en un asunto de trascendencia pública: Hace poco hackearon este blog.
Obviamente, mi enojo fue mayúsculo con esta contrariedad -y se me viene a la cabeza la palabra; porquería-, pero nadie está excento de una circunstancia como ésta. Hace algunos años, habría sido impensable; pero hoy día todos estamos expuestos y nadie sabe a ciencia cierta quién podría ser la próxima víctima.
P= ¿La verdadera preocupación que ocupaba mi mente?
R= Que muchas de mis cuentas están vinculadas con la cuenta que administra por ejemplo la publicación de posts en esta bitácora: desde Twitter, Google Wave, pasando Friend Feed, por nombrar sólo algunas
Tuve que aguantar la publicación de mensajes publicitarios sobre Viagra, cámaras é impresoras, etcétera, etcétera. No importó cuántas veces moví y cambié la contraseña. Anuncios iban y venían, no hubo mucho que pudiera hacer. Me quejé con los administradores de las cuentas Google, dejé mensajes en foros, y demás peripecias. Y no obtuve ninguna respuesta.
Pero en fin, después de este desagradable incidente puedo decir que... nunca hay que dejar regadas las contraseñas/passwords por ahí, ni por descuido negligente, omisión inocente y/o admisión de scripts extraños. Nunca que hay que navegar por ahí sin ningún tipo de proteccción, ya saben, como en el sexo: Si no sabes con quién te inmiscuyes, mejor ni metas "aquello" en tierras inhóspitas y desconocidas. No vaya a ser que después lamentes algo más que la pérdida del orgullo...
martes, febrero 23, 2010
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