Mi opinión respecto a la columna de Ciro G. Leyva: Los “hijos de puta” comienzan a ganar la guerra.
Hay veces que me pregunto a qué juegas CGL... No sé, pienso que de alguna manera sólo buscas crear polémica de forma innecesaria. Buscas únicamente atraer, sin condiciones para hacerlo, la atención de los lectores. Si no fuese así, me gustaría que explicaras entonces porque se ha visto reiteradamente en tus espacios, tu opinión respecto al "espanto" que te provocan propuestas como aquella que prevé penas corporales contra delincuentes ó esas que buscan imponer cadena perpetua.
Entiendo desde alguna perspectiva que tus afirmaciones nacen de la educación que recibiste y del entorno en el que convives. Sin embargo, quiero pensar que al criticar a partidos, políticos y ciudadanos comunes sobre cuestiones como la pena capital ó la portación de armas para la población, proyectas concientemente algún faslo pudor sobre el respeto a la vida y derechos de los delincuentes, situación que se resume en el viejo adagio, tan repetido entre legisladores: "no se puede combatir el fuego con el fuego"
No obstante ¿qué nos ha traído esa posición hasta el momento? ¿mejores condiciones de vida? ¿mejores condiciones en la lucha contra el crimen organizado/desorganizado? ¿Una reducción en los feminicidios? ¿Un mayor respeto a los derechos humanos/derechos civiles del general de la población que sufre diariamente los embates de la violencia a manos de delincuentes?
Si fuera real y no completamente artificial tu declaración, y posterior defensa en las palabras de otro autor sobre "los hijos de puta, son los hijos de puta", simplemente la próxima vez que exista un proyecto que hable sobre penas más severas deberías apoyarlo sincera y abiertamente, y no únicamente emitir una serie de palabras que suenan completamente huecas, como las que te atreviste a lanzar el día de hoy.
Saludos,
jueves, enero 20, 2011
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