martes, diciembre 28, 2004

La ciudad al final del 2004

¡Las fiestas decembrinas son increíbles, me encanta la ciudad en este época del año! ¡Casi no hay nadie en las calles a las 4:00 a.m.! Es una bendición disfrutar del manejo a esas horas del día. Enciendes tu coche -sin presión, sin estress- lo calientas -nada de que hay ya una cola de autos esperando estacionarse en el lugar que vas a dejar- prendes el radio, buscas una estación que se amolde a tu estado de ánimo. Bueno, ¡Si te quieres hacer manicuré te da el tiempo exacto! ¡Metes primera y a'í nos vemos! ¡Sin problemas, sin tráfico! ¡Sin papás neuróticos peleándose por llegar a tiempo a dejar a sus tepexcuincles! (Ciertamente, a esa hora ya hay tráfico en otras temporadas del año, cualquier año, únicamente escoja Asté).
¡Ah, chinga! ¿NO ME HABRÉ EQUIVOCADO DE CIUDAD? ¿No será Aguascalientes? ¿Y si entré en la dimensión desconocida sin previo aviso? -turururu, turururu (fondo musical de la mentada serie de televisión)- ¡Carajo, ni así se salva uno, tenía que hacer su presencia la maldita paranoia urbana!


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