domingo, agosto 27, 2006

¿Cómo? ¿Quée?

En días pasados y variopintos me causó extrañeza una afirmación:
"Probablemente, el primero de diciembre habrá dos presidentes electos"
-AMLO-
¿La convención nacional convocada por el candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador decidirá si lo elige como presidente? De verdad, que me la barajen más despacio que no entiendo.
Entiendo la lógica que esta declaración conlleva, ¿Pero eso no sería ir en contra de lo que los votantes eligieron el 2 de julio? ¿No que iba a respetar el resultado de las elecciones? ¿No en reiteradas ocasiones se comprometió a ello? También entiendo las razones que seguramente esgrimen los inconformes en los campamentos para no respetar los distintos recuentos. Pero si de verdad están luchando por todos los demás, ¿Por qué luchar con métodos que la gente en general no desea? ¿Por qué tenemos que seguir a un "líder" que a todas luces lo único que busca es su propio provecho? ¿No es obvio que el Pje nunca respetará sus promesas -como no lo ha hecho en el pasado-, ni la voluntad de los demás?
¿Por qué aferrarse? ¿Por qué ese pinche afán de la masa por convertirse en borreeego?

Recalcando:
1.-Confiar en cualquier político lleva su propia condena
2.-El gobierno jamás resolverá, en este país y del color que se vista, los problemas que aquejan a toda la población. Ese, a parte de ser un error de apreciación, sólo muestra el miedo que le tiene la gente al verdadero cambio. Cambiar significa muchas otras cosas, no solamente estirar la mano para recibir "regalitos" como pensiones, útiles gratis, y similares. ¿Que esto no es un peligro? Nada más es suficiente apreciar la reacción que causó la probable derrota del Paladín de las Causas nobles, venido desde Macuspana, para que ancianitos, madres solteras, hijos descarriados, representados por hombres de varias partes de la República Mexicana, se pusieran -literalmente- como "chango sin mecate".
3.-Si lo que la Convención Nacional planea es llenarse la boca diciendo que sólo hacen la voluntad de la mayoría de la gente ¿Por qué no lanzar un plebiscito a nivel nacional para ver si es cierto? Pero no uno hecho y cortado a medida, sino uno realizado con la participación de distintos partidos y organizaciones sociales, internacionales y No Gubernamentales, no nada más las elegidas por el PRD y la caterva de apreciabilísimos individuos que conforman su cúpula política. Es decir sería indispensable realizar uno avalado realmente por la gente y no una encuesta telefónica efectuada por el GDF, cuyo resultado conocemos de antemano: Un apoyo total e incondicional al Peje y sus salinistas.




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