La estupidez humana es tan persistente como una mancha de aceite que no se puede quitar. Lo increíble en el asunto es que un flagelo como este nunca es estático, evoluciona de tal manera que sorprende a propios y extraños, y cumple con una premisa que hasta el momento sólo Dios ha podido cumplir cabalmente: es omnipresente.
La estupidez es un asunto "tan humano" que no es posible delimitarla geográficamente.
Siempre que puedo constatar este hecho no solamente sabido, sino verdaderamente consumado, viene a mi memoria aquella línea de Men in Black que decía: "algunas especies consideran la inteligencia humana como una enfermedad indeseable"
La estupidez es un asunto "tan humano" que no es posible delimitarla geográficamente.
Siempre que puedo constatar este hecho no solamente sabido, sino verdaderamente consumado, viene a mi memoria aquella línea de Men in Black que decía: "algunas especies consideran la inteligencia humana como una enfermedad indeseable"
Recibe Harper al Dalai LamaEl Gobierno chino presentó una protesta ante Canadá
Grupo Reforma/Agencias
Montreal, Canadá (29 octubre 2007).- El Dalai Lama, líder espiritual de los tibetanos, fue recibido este lunes por el Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, en el la sede del Parlamento, lo cual fue criticado por el Gobierno de Beijing.
En un comunicado publicado por el diario Globe and Mail, el Ministro de Relaciones Exteriores de China dijo que ha protestado reiteradamente contra la visita del Dalai Lama a Canadá, denunciándolo como separatista.
Nota completa, Vía: Mural.com
El diplomático chino ha protestado ¡Protestado! De verdad, no sé si el gobierno de ese país o es idiota o simplemente "le juega al vivo" ¡Puras pendejadas!
El gobierno de China no sólo ha delimitado el uso de internet para sus propios ciudadanos, restringiendo su acceso a portales, información y demás, incluyendo la desaparición de aquellas voces distintas a la versión oficial, aquellas que inciden o no sobre un asunto de trascendencia nacional, y ahí precisamente, reside gran parte de la imbecilidad gubernamental.
Por otro lado, China también ha eliminado sistemáticamente desde su inscursión en el Tíbet, a mediados del siglo pasado, la forma y costumbres de un pueblo casi extinto actualmente, bajo la política de estado. Lo más "bonito" es su ampliada justificación sobre su derecho a invadir un país libre, el cual jamás estuvo delimitado en el dominio chino, ni siquiera de manera histórica, pues constituía un reino independiente.
Ahora, ejerciendo presión política y económica, buscan que todo país comulgue con su idea de libertad para el Tíbet, forzando a las naciones del orbe a evitar cualquier tipo de contacto con el Dalai Lama, a quien califican de separatista, ¿Puede creerse? ¿Describir así a un budista? ¿A un hombre que recibió el Premio Nóbel en 1989 y que sólo busca la paz y libertad para su pueblo? ¿No este es un hecho de risa idiota?
Si este personaje -el Dalai Lama- no fuera más que un charlatán, no sería un tema de preocupación para loj chinitoj burócrataj, se convertiría en un dato curioso e inválido, sin capacidad de convocatoria; sin embargo, como reza un viejo adagio: "la verdad no peca; pero incomoda"
Así, lo jodidos funcionarios chinos aplican la máxima de todo gobierno estéril e imbécil y que no sabe enfrentar la realidad circundante: descalificar a toda costa para obtener legitimidad
El gobierno de China no sólo ha delimitado el uso de internet para sus propios ciudadanos, restringiendo su acceso a portales, información y demás, incluyendo la desaparición de aquellas voces distintas a la versión oficial, aquellas que inciden o no sobre un asunto de trascendencia nacional, y ahí precisamente, reside gran parte de la imbecilidad gubernamental.
Por otro lado, China también ha eliminado sistemáticamente desde su inscursión en el Tíbet, a mediados del siglo pasado, la forma y costumbres de un pueblo casi extinto actualmente, bajo la política de estado. Lo más "bonito" es su ampliada justificación sobre su derecho a invadir un país libre, el cual jamás estuvo delimitado en el dominio chino, ni siquiera de manera histórica, pues constituía un reino independiente.
Ahora, ejerciendo presión política y económica, buscan que todo país comulgue con su idea de libertad para el Tíbet, forzando a las naciones del orbe a evitar cualquier tipo de contacto con el Dalai Lama, a quien califican de separatista, ¿Puede creerse? ¿Describir así a un budista? ¿A un hombre que recibió el Premio Nóbel en 1989 y que sólo busca la paz y libertad para su pueblo? ¿No este es un hecho de risa idiota?
Si este personaje -el Dalai Lama- no fuera más que un charlatán, no sería un tema de preocupación para loj chinitoj burócrataj, se convertiría en un dato curioso e inválido, sin capacidad de convocatoria; sin embargo, como reza un viejo adagio: "la verdad no peca; pero incomoda"
Así, lo jodidos funcionarios chinos aplican la máxima de todo gobierno estéril e imbécil y que no sabe enfrentar la realidad circundante: descalificar a toda costa para obtener legitimidad
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