Escuchando a esta politóloga durante su intervención diaria en el espacio radiofónico de Carlos Loret de Mole el día de ayer, y no me queda más que sorprenderme. Los comentarios de Dresser iban dirigidos a su molestia por la dura sanción impuesta al poeta mexicano -de origen yucateco me parece- que escribió que él se cagaba -literalmente hablando- en la bandera de este país.
La verdad, la citada obra no es muy buena, de hecho no recuerdo el nombre del autor -tan poco digno de mención es.
El problema en cuestión no estriba en la calidad del poema -asegún los presuntos pseudo-intelectuales como esta señora- sino en la libertad de expresión.
Basta recordar dos cosas trascendentales en este tópico: Uno. La bandera para algunos no representa nada, o poco más que eso, por lo cual no es de extrañar que escriban este tipo de glosario de molestias en forma de rima. Dos. El tipo es de origen yucateco. ¡Por Dios! La historia reciente nos ha mostrado que las personas originarias de esta entidad en particular se sienten desvinculadas del resto de la población que conforma el mosaico de la República Mexicana. Tres. Las leyes que fueron impuestas para la protección del lábaro patrio fueron establecidas durante épocas en las cuales era fácil la destrucción de la identidad nacional. Es decir, si alguien mostraba desprecio por el significado de "ser mexicano" era tildado de traidor y tal vez hasta fusilado.
Que ahora vivamos en otro tiempo y espacio, no quiere decir que debamos pasarnos por el "arco del triunfo" aquellas ideas que fortalecieron nuestra identidad como pueblo. En este momento crucial, donde el sentimiento nacionalista está tan desgastado que los líderes y principales saca dóalres y capitales del país necesitan impulsar iniciativas sociales como "Celebremos México".
Ahora bien, la Sra.Dresser pasa por alto que una cosa es la libertad y otra muy distinta el libertinaje. Es estúpido que ella se queje de los "intelectuales mexicanos" por su falta de honorabilidad y fuerza para quejarse de diversos tópicos nacionales, y ella en su afán por crear discusión, señale que se atropellan los derechos civiles, cuando en realidad este asunto está completamente tipificado en nuestras leyes.
Es decir, que sería tan válido -y no debería ser castigado- escribir mierda sobre la bandera mexicana, como pintar un grafitti sobre el asta bandera del Zócalo en el DF -que hubo quienes lo intentaron y ahora purgan una condena penal.
No hay "crimen chico" ni "ni delito grande", o delinques o no. No lo haces sólo a medias. Sería tan imbécil como tratar de pasarte un alto y para no delinquir gravemente, te quedas a mitad de la calle, pues eso significa que no te pasaste la luz roja.
-Señor oficial yo crucé cuando aún estaba en preventiva
-Querido ciudadano: eso representa una infracción. La luz amarilla significa tenga precaución, deténgase. No pasese el alto a toda velocidad.
México
Ciudad de México
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