Sin tratar de inflamar las olas de racismo que actualmente recorren y apestan la tierra, diré que es importante conocernos y reconocernos en nuestras fallas, aciertos, errores, delitos y acciones filantrópicas como culturas, pueblos y/o civilizaciones.
Todas las naciones tienen cola que les pisen. No hay ningún grupo humano que pueda preciarse de ser una colectividad de individuos donde todos sean unos santos. Ninguna sociedad puede alzarse como la única que no ha pecado contra otros pueblos, contra individuos o integrantes a su interior. Generalmente los peores enemigos de una cultura o civilización son ellas mismas. Hay inumerables casos en los cuales se ha visto esta conducta. Claro existen otros tantos donde un grupo se convierte en depredador de otro. "El hombre es el lobo del Hombre"
Y aquí tristemente, abundan aún más ese tipo de ejemplos:
Todas las naciones tienen cola que les pisen. No hay ningún grupo humano que pueda preciarse de ser una colectividad de individuos donde todos sean unos santos. Ninguna sociedad puede alzarse como la única que no ha pecado contra otros pueblos, contra individuos o integrantes a su interior. Generalmente los peores enemigos de una cultura o civilización son ellas mismas. Hay inumerables casos en los cuales se ha visto esta conducta. Claro existen otros tantos donde un grupo se convierte en depredador de otro. "El hombre es el lobo del Hombre"
Y aquí tristemente, abundan aún más ese tipo de ejemplos:
1.-El caso de la casi total desaparición de los nativos norteamericanos a manos de la población caucásica de EU
2.-El genocidio perpetrado por Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia
3.-Y obviamente la eliminación sistemática de aproximadamente 6 millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial
Y así ad infinitum.
Sin embargo, y después de que Pepe Franco publicó un par de posts de nombre El Idealismo llevado a la locura y El idealismo llevado a la locura ( Contestación), él y yo sostuvimos una plática sobre los avatares del demente de Hitler y la muerte de "unos cuantos" millones de judíos.
Así que ahí va...
Nunca antes de este acontecimiento había ocurrido una masacre de estas dimensiones. Sí, la alienación del ser humano siempre había existido, pero nunca a este nivel y magnitud.
Después de este triste suceso, no nos sorprende que sigan reproduciéndose este tipo de nauseabundas conductas. Miles de ejemplos nos rodean, únicamente por recordar alguno mencionaré un lugar geográfico específico: África, Costa de Marfil.
Las razones por las cuales hay segregación, discriminación y todas esas brutales formas de señalarnos unos de otros como "distintos" es una actitud que nos acerca a otras especies, pero que sin duda también nos diferencia de los animales. Esa estúpida concepción de: "Nosotros estamos bien, ustedes están mal".
Se ha sabido por ejemplo que las ratas -sí, las ratas- esos asquerosos animales que nos causan repulsión en la mayoría de los casos, siendo como son y representando en la imaginería popular la más bajo y traicionero, bueno, pues resulta ser que el mamífero como tal, es capaz de adoptar las crías de otra rata, si percibe que han sido abandonadas. También ocurre el caso contrario donde por ejemplo los gatos matan -sobre todo los machos- a las crías aún si éstas son suyas.
Bueno, pero regresando al tema, diré que parte de esa parafernalia rodea la matanza de hebreos durante la Segunda Guerra Mundial. Y trataré de hacerlo desde una perspectiva holística.
Es un acierto de Hitler haber culpado como lo hizo a los judíos sobre la debacle económica de Alemania -no importando en este momento si fue alemán de nacimiento o no- pues como lo han hecho otros tantos individuos antes y después que él, exacerbó un sentimiento de justicia o venganza sobre las difíciles condiciones impuestas a este país tras su derrota en la Primera Guerra Mundial. Tanto así que funcionó, la población alemana, totalmente convencida o no de este asunto, dejó que las hordas de este maníaco optaran por la "eliminación" sistemática de vidas humanas.
Desgraciadamente para las personas de origen hebreo que eran alemanes, austriacos, polacos o de cualquier otra nacionalidad y al alcance de este individuo y su forma de hacer gobierno, su orgullo y diferenciación de los demás integrantes de cada país fueron parte de su caída. Existen algunos testimonios, entre ellos varios soldados -entrevistados en su momento y que han aparecido en distintos programas de divulgación histórica- nazis, que confirmaron que un elemento fundamental en un principio para conseguir identificar plenamente y a simple vista a los judíos del resto de la población fueron las estrellas amarillas (la estrella de David) cosidas en la vestimenta. Al parecer, este sencillo hecho fue comprendido en primera instancia por los israelitas como un símbolo de orgullo, como una señal efectiva para diferenciarse de los demás. Para el momento que se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. Sí, esta estrella fue usada pero con los funestos fines que ahora conocemos y que espero que la mayoría detestemos. Sin embargo, una simple cuestión como la diferenciación fue utilizada en su contra.
Para ejemplo un botón: cuando uno va por las calles de Polanco ¿No es fácil identificar a un judío? Ok. Podría decirse que esa es la zona que habitan por antonomasia.
Es conocida la conducta que adoptan los mexicanos de origen israelita con sus subordinados mestizos, tanto así que son parodiados en películas, pasquines y otros medios. No todos son iguales, ni son una mayoría. ¿Pero alguien podría decirme como los ven en Nueva York?
No estoy diciendo de ninguna manera que la divergencia cultural no sea buena para una sociedad. No, al contrario, representan para la nación o el país a donde llegan, una suma significativa, sino es que primordial para conformarnos como algo mejor, como un pueblo mejor. La actitud que me parece de verdaderos pordioseros es esa tendencia estúpida de sabernos diferentes y por lo tanto superiores. Eso es lo inmensamente estúpido y que debiera cambiar. Tristemente esta "diferenciación" es parte de la naturaleza humana.
Sin embargo, y después de que Pepe Franco publicó un par de posts de nombre El Idealismo llevado a la locura y El idealismo llevado a la locura ( Contestación), él y yo sostuvimos una plática sobre los avatares del demente de Hitler y la muerte de "unos cuantos" millones de judíos.
Así que ahí va...
Nunca antes de este acontecimiento había ocurrido una masacre de estas dimensiones. Sí, la alienación del ser humano siempre había existido, pero nunca a este nivel y magnitud.
Después de este triste suceso, no nos sorprende que sigan reproduciéndose este tipo de nauseabundas conductas. Miles de ejemplos nos rodean, únicamente por recordar alguno mencionaré un lugar geográfico específico: África, Costa de Marfil.
Las razones por las cuales hay segregación, discriminación y todas esas brutales formas de señalarnos unos de otros como "distintos" es una actitud que nos acerca a otras especies, pero que sin duda también nos diferencia de los animales. Esa estúpida concepción de: "Nosotros estamos bien, ustedes están mal".
Se ha sabido por ejemplo que las ratas -sí, las ratas- esos asquerosos animales que nos causan repulsión en la mayoría de los casos, siendo como son y representando en la imaginería popular la más bajo y traicionero, bueno, pues resulta ser que el mamífero como tal, es capaz de adoptar las crías de otra rata, si percibe que han sido abandonadas. También ocurre el caso contrario donde por ejemplo los gatos matan -sobre todo los machos- a las crías aún si éstas son suyas.
Bueno, pero regresando al tema, diré que parte de esa parafernalia rodea la matanza de hebreos durante la Segunda Guerra Mundial. Y trataré de hacerlo desde una perspectiva holística.
Es un acierto de Hitler haber culpado como lo hizo a los judíos sobre la debacle económica de Alemania -no importando en este momento si fue alemán de nacimiento o no- pues como lo han hecho otros tantos individuos antes y después que él, exacerbó un sentimiento de justicia o venganza sobre las difíciles condiciones impuestas a este país tras su derrota en la Primera Guerra Mundial. Tanto así que funcionó, la población alemana, totalmente convencida o no de este asunto, dejó que las hordas de este maníaco optaran por la "eliminación" sistemática de vidas humanas.Desgraciadamente para las personas de origen hebreo que eran alemanes, austriacos, polacos o de cualquier otra nacionalidad y al alcance de este individuo y su forma de hacer gobierno, su orgullo y diferenciación de los demás integrantes de cada país fueron parte de su caída. Existen algunos testimonios, entre ellos varios soldados -entrevistados en su momento y que han aparecido en distintos programas de divulgación histórica- nazis, que confirmaron que un elemento fundamental en un principio para conseguir identificar plenamente y a simple vista a los judíos del resto de la población fueron las estrellas amarillas (la estrella de David) cosidas en la vestimenta. Al parecer, este sencillo hecho fue comprendido en primera instancia por los israelitas como un símbolo de orgullo, como una señal efectiva para diferenciarse de los demás. Para el momento que se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. Sí, esta estrella fue usada pero con los funestos fines que ahora conocemos y que espero que la mayoría detestemos. Sin embargo, una simple cuestión como la diferenciación fue utilizada en su contra.
Para ejemplo un botón: cuando uno va por las calles de Polanco ¿No es fácil identificar a un judío? Ok. Podría decirse que esa es la zona que habitan por antonomasia.
Es conocida la conducta que adoptan los mexicanos de origen israelita con sus subordinados mestizos, tanto así que son parodiados en películas, pasquines y otros medios. No todos son iguales, ni son una mayoría. ¿Pero alguien podría decirme como los ven en Nueva York?
No estoy diciendo de ninguna manera que la divergencia cultural no sea buena para una sociedad. No, al contrario, representan para la nación o el país a donde llegan, una suma significativa, sino es que primordial para conformarnos como algo mejor, como un pueblo mejor. La actitud que me parece de verdaderos pordioseros es esa tendencia estúpida de sabernos diferentes y por lo tanto superiores. Eso es lo inmensamente estúpido y que debiera cambiar. Tristemente esta "diferenciación" es parte de la naturaleza humana.
P.D.
El sólo hablar sobre este tópico me enferma. Detesto la guerra. Detesto la muerte innecesaria de personas. Dios ¿Cuántas personas muertas? Cada persona una historia. Cada historia con un origen propio, distinto, único.
Dios ¿Cuántas historias perdidas? ¿Cuántas se quedarán sin contarse? Miles, millones, sólo por desidia, alienación, conveniencia, comodidad, intereses creados, dogmatismo y despotismo.
Sumando: estupidez=naturaleza humana
¿Estamos destinados a perecer por nuestra propia bota?
El suicidio es una falacia, por no decir una pendejez.
¿Habremos de matarnos hasta que no quede nada?
México, Ciudad de México, Guerra, Xenofobia, Segunda Guerra Mundial, Holocausto, Mekishiko-NoNekoTags Blogalaxia: México, Ciudad de México
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