Increíblemente la transformación de México, no sólo incluye el deseo de todos los ciudadanos honestos y trabajadores por crear una nueva realidad, un nuevo concepto de país. Los delincuentes, no mucho más avezados que la mayoría, pero sí menos preocupados por las barreras morales, han incursionado con muchísima fuerza en amplios sectores de la economía (no importa si es informal), entre la piratería de discos y películas, el amparo a grupos de vendedores ambulantes en las ciudades más importantes, el clientelismo sobre funcionarios públicos, y la parafernalia de la pornografía a través de Internet. Lo peor del caso es que debido a la impunidad gracias a la cual actúan en México, ciertos individuos con una amplía gama de recursos, quienes cobijados por autoridades de cualquier orden, fracturan la poca estabilidad en el deteriorado tejido social mexicano.
México y sus pobladores han descuidado gravemente su tesoro más preciado, y no es que el hecho en sí, sea algo totalmente nuevo ó siquiera provoque sorpresa entre los desafortunados espectadores accidentales, no. Desgraciadamente siempre ha existido cierta clase exquisita de "tipejos" que consetudinariamente gustan convertir en realidad esa máxima de "darle sus perlas a los cerdos". Ahora, a falta de recursos naturales que entregar, esos mismos individuos se congracian con los "poderes reales" y comercian con algo que no debiera entrar en ningún tipo de mercado: los niños, nuestros niños.
NI-ÑOS, ¡Dios! No es posible creer que alguien "quiera" ó "pretenda" hacerle cosas a un menor de edad, cosas que ni siquiera algún adulto sería capaz de probar, ya no digamos aceptar. Pero, carajo, ¿Por qué no? Los infantes son el grupo de personas con mayor índice de desamparo judicial en este maldito país, pues hay que hacerlos pagar por esa afrenta ¡Qué verdadera porquería! ¡Me gustaría agarrar y moler a palos a esas aberraciones humanas! ¡No conformes con sentirse víctimas, hay que señalarlas y decir: "pobrecillas almas atormentadas, también sufrieron abuso"! ¡Por eso estamos donde estamos! ¡Por la omisión y la permisividad!
Sabiendo el abuso y tortura que ejercen violadores y pederastas sobre infantes ¿Cómo no justificar el uso de la llamada castración química? Finalmente, no se quita la vida a nadie y se asegura que otros niños no sufrirán la misma suerte. Sin embargo, ¿Cómo entender que pedófilos y agresores sexuales no respetan en ningún momento la vida y derechos de los demás, pero nosotros como manada de "entes concientes", sí debemos respetar todo lo suyo? ¿No es aberrante? La defensa y deferencia sobre ese tipo de criminales es incompatible y completamente paradójica ¿Cómo es posible que grupos de Defensa de Derechos Humanos se fijen en cuestiones como éstas y no en la violencia clara contra menores de edad? ¿De qué lado están? ¿Del lado de los transgresores? ¿Por qué usan entonces nuestra conciencia y remordimientos para evidenciar su posición?
Cuando se escucha la voz de aquellos encargados en proteger a los ciudadanos y solamente se oye la diatriba sin sentido de alguien que parece tener bipolaridad, tarde o temprano se llega a la única conclusión posible: el individuo en cuestión es una diva
¿Para qué sirve una persona así? ¿De adorno? ¿Cómo justificación de gasto de gobierno?
¿Para qué sirve una persona así? ¿De adorno? ¿Cómo justificación de gasto de gobierno?
1 comentario:
Primero que nada, cuando hablas de esa "nueva realidad" que quieren los "ciudadanos honestos y trabajadores" no te refieres a nada específico. Los panistas - antes de llegar al poder - hablaban de "cambio" y de acabar con el crimen y lo que nos dieron es un gobierno fascista que usa al ejército como policía, atentando contra nuestros derechos. Así que hay que tener mucho cuidado con esos buenos deseos, sobretodo cuando son tan vagos.
¿Quieres darle al Estado mexicano - corrupto, injusto e incompetente - el poder de CASTRAR a seres humanos? Este tipo de medidas son un paso hacia atrás en materia de derechos humanos.
Entiendo que la gente "normal" desea matar a los pederastas a golpes y hacerlos sufrir pero no ven más allá de sus emociones. Apenas se menciona este tema se vuelven bestias irracionales. No piensan con claridad.
Querrán usar esto de excusa para censurar el Internet algún día. Pero no lo harán por LOS NIÑOS (oh clásica excusa de los fachas) sino por ellos mismos. Para que no se critique al gobierno, para que la gente no pueda saber la verdad.
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