La estupidez con la que los hombres se dirigen unos a otros, es simplemente, una cuestión totalmente loable. Si, leyó bien querido lector: Loable.
La imbecilidad con la que ejercemos nuestro trato al prójimo ni siquiera debería ser cuestionado o reflexionado, pues es parte integral de la realidad, de "nuestro entorno". Debemos conformarnos con lo que hay.
Deberíamos agradecernos unos a otros por postular a gente igual a nosotros, boba y parca al momento de asumir sus responsabilidades. Todos tenemos derechos, pero nadie desea hacerse cargo de las más elementales obligaciones. Nadie busca responsabilizarse, todos queremos delegar en alguien más -acción muy en boga últimamente y que enseñan en las escuelas de todos los niveles- pues a parte de cómodo, resulta eficaz al momento de los recuentos. Instituciones donde no impartan este tipo de doctrina no tiene caso ni enunciarlas.
Me tienen aburrido las personas bobas que se pasan el día tratando de hacer recapacitar al general. Es tiempo totalmente perdido. Es un esfuerzo que no tiene sentido, ni razón de ser. Me tiene harto el interés que muestran algunos activistas para crear conciencia, ¡Vaya eso es absurdo! Sólo espero que la ignominia los alcance a todos doquiera que vayan.
Agradezco a todas aquellas personas ocupadas en construir las normas con que nos tratamos los ciudadanos -incluidos ellos mismos- y nos relacionamos sea económica, social y culturalmente. Un verdadero y atento "Gracias" a todos los involucrados en la legislación, su bendito apoyo a iniciativas de amplio espectro, sean casos locales como la nueva ley de competencia, la ley Televisa y la ley que se aplica a los pueblos originarios en México. Sus afanes para consolidar la democracia como método para encontrar la felicidad no serán olvidados.
Y por el lado internacional, finezas como esos bodrios que proponen la discriminación -tan necesaria en estos aciagos días- la eliminación de los derechos de personas culpables, la encarcelación de migrantes, quienes a fuerza de violar la ley, piensan que es una especie de uso- costumbre. Si esto no es el idioma español. Es decir creen que a fuerza de cruzar ilegalmente en masa la frontera, EU tiene que aceptarlos e incorporarlos a su sociedad justa, ente democrático por antonomasia. La dinámica de pensamiento de los estadounidenses es muy simple ¿Por qué pagarles para que vengan y causen problemas en los sistemas de salud, seguridad, entre otros muchos, pero su usando de facto su fuerza de trabajo, si se puede invocar la constitución y enviarlos a su casa? ¿Para qué hacer presente a alguien que prácticamente no existe, qué sólo es una sombra?
Considero que las leyes y sobre todo esta Ley de Comisiones Militares de 2006 (inglés , espaniol) es un firme paso en la implantación de la justicia internacionalmente hablando. Y cosas como el Manifiesto contra la tortura esto simplemente representa el apoyo tácito de algunos marginados y pseudo-intelectuales en favor de grupos terroristas, los cuales buscan hacerle daño a la población en el mundo entero.
La imbecilidad con la que ejercemos nuestro trato al prójimo ni siquiera debería ser cuestionado o reflexionado, pues es parte integral de la realidad, de "nuestro entorno". Debemos conformarnos con lo que hay.
Deberíamos agradecernos unos a otros por postular a gente igual a nosotros, boba y parca al momento de asumir sus responsabilidades. Todos tenemos derechos, pero nadie desea hacerse cargo de las más elementales obligaciones. Nadie busca responsabilizarse, todos queremos delegar en alguien más -acción muy en boga últimamente y que enseñan en las escuelas de todos los niveles- pues a parte de cómodo, resulta eficaz al momento de los recuentos. Instituciones donde no impartan este tipo de doctrina no tiene caso ni enunciarlas.
Me tienen aburrido las personas bobas que se pasan el día tratando de hacer recapacitar al general. Es tiempo totalmente perdido. Es un esfuerzo que no tiene sentido, ni razón de ser. Me tiene harto el interés que muestran algunos activistas para crear conciencia, ¡Vaya eso es absurdo! Sólo espero que la ignominia los alcance a todos doquiera que vayan.
Agradezco a todas aquellas personas ocupadas en construir las normas con que nos tratamos los ciudadanos -incluidos ellos mismos- y nos relacionamos sea económica, social y culturalmente. Un verdadero y atento "Gracias" a todos los involucrados en la legislación, su bendito apoyo a iniciativas de amplio espectro, sean casos locales como la nueva ley de competencia, la ley Televisa y la ley que se aplica a los pueblos originarios en México. Sus afanes para consolidar la democracia como método para encontrar la felicidad no serán olvidados.
Y por el lado internacional, finezas como esos bodrios que proponen la discriminación -tan necesaria en estos aciagos días- la eliminación de los derechos de personas culpables, la encarcelación de migrantes, quienes a fuerza de violar la ley, piensan que es una especie de uso- costumbre. Si esto no es el idioma español. Es decir creen que a fuerza de cruzar ilegalmente en masa la frontera, EU tiene que aceptarlos e incorporarlos a su sociedad justa, ente democrático por antonomasia. La dinámica de pensamiento de los estadounidenses es muy simple ¿Por qué pagarles para que vengan y causen problemas en los sistemas de salud, seguridad, entre otros muchos, pero su usando de facto su fuerza de trabajo, si se puede invocar la constitución y enviarlos a su casa? ¿Para qué hacer presente a alguien que prácticamente no existe, qué sólo es una sombra?
Considero que las leyes y sobre todo esta Ley de Comisiones Militares de 2006 (inglés , espaniol) es un firme paso en la implantación de la justicia internacionalmente hablando. Y cosas como el Manifiesto contra la tortura esto simplemente representa el apoyo tácito de algunos marginados y pseudo-intelectuales en favor de grupos terroristas, los cuales buscan hacerle daño a la población en el mundo entero.
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