¿Victoria? ¿Dónde?

A estas horas la mayoría debe saber que Felipe Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), es presidente electo en México para el periodo 1 diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2012.

(...)De acuerdo con el cómputo final del Tribunal Electoral, Calderón Hinojosa obtuvo 14 millones 916 mil 927 votos y López Obrador 14 millones 683 mil 96. (...)"
-Reforma-

El tribunal decidió deshogar las pruebas y el juicio de impugnación en aproximadamente 4 horas. Eso no quiere decir -como algunos pseudo-periodistas han querido mostrar en otras ocasiones- que sólo le dieron esas horas para analizar los elementos y resolver el caso.
Los magistrados señalaron que hubo irregularidades y que ninguna de ellas fue suficiente para anular las elecciones. Además que las argumentaciones del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no incluyeron nunca la apertura de todas la casillas. Asimismo, manifestaron que dichas inconsistencias no presentaron un peso específico para afectar el resultado final de los comicios.
Sin embargo, como ciudadano común y corriente -y apartidista- pregunto: ¿Y por qué no se hizo la apertura total de paquetes si se quería dar certidumbre a la población? ¿Por qué no se aceptó el escrutinio ciudadano?
Es cierto, no fue lo que pidieron judicialmente el PRD y su coalición partidista. Únicamente solicitaron -y de qué manera- que se abriera cierta cantidad de paquetes -con la consigna táctita de una nulidad- para verificar lo que ellos consideraron violaciones a la ley electoral. No importó si dichas casillas contaban con la presencia de ciudadanos normales -y en muchos casos- militantes de la Revolución Democrática. De hecho, la cúpula de ese partido calificó a dichas personas de "vendidos". A resumidas cuentas, se quejó formalmente; pero lo hizo mal desde el principio. Todo lo hicieron al "nalgadazo", es decir, todo chueco pues.
Las irregularidades detectadas hicieron mucho ruido. Las acciones ilegales del presidente de la República Mexicana, Vicente Fox, y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), incluida la manufactura de anuncios contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificándolo como un peligro, sí provocaron escepticismo entre la población y en muchos casos indignación. Molestia que fue -y posiblemente será- aprovechada por los lerdos y violentos, quienes probablemente ahora tendrán mano libre para asediar oficialmente a la ciudadanía -digo, si ya los tenemos viviendo en el centro de la Ciudad de México-, es probable que intenten otro tipo de maniobras, todas ellas bastante previsibles. Nada de sagacidad, liderazgo real o cosas por el estilo, sino más bien, actividades similares a las realizadas hasta este momento.
Si ninguna de las agrupaciones partidistas mexicanas en la actualidad puede jactarse de ser consistente, consecuente y verdaderamente responsable, y ninguna de ellas representa al México que permanece callado por temor a que le arrojen piedras o palos. Ese México al que no le agradan los plantones y manifestaciones. A ese México que se queja constantemente -pero nadie lo oye- de que lo dejen seguir trabajando ¿Por qué entonces el Tribunal no determinó abrir los paquetes para dar credibilidad a las elecciones?
¿Qué debe esperar ese México? (Tal vez y como lo gritan públicamente algunos de los simpatizantes de AMLO) ¿Violencia? ¿Guerrilla? ¿Bombazos? ¿Ilegalidad? ¿Confrontaciones? ¿Estado de sitio? ¿Toque de queda? ¿Anarquía? ¿Caos? ¿Aún mayor inseguridad en las calles? ¿Algo similar a lo que ocurre en el estado de Oaxaca?
Sostengo: Ese México también quería certidumbre, pero no por comodidad, sino para seguir trabajando. Para continuar laborando y construir un futuro mejor.
Me molesta que los políticos sean irresponsables y omitan -sí, omitir es un delito- su obligación de guiar responsablemente a los que los siguen ¿Quieren ejemplos de actualidad?

AMLO reconoce que "su sueño" puede fracasar
Esto sólo representa la ideología típica del mexicano. Queremos ganar, pero no sabemos, bueno quién sabe, bueno no. Sí existe la posibilidad de que perdamos. Bueno ¿Entonces para qué carajos se avientan a la guerra, si sí existe la probabilidad de una derrota? ¿Por qué abrirle la puerta al fracaso? ¿No se supone que si se pelea lo que se busca es la victoria? ¿Entonces por qué dirigir un movimiento que está destinado al fracaso desde la propia convicción de quien lo encabeza? ¿No sería mejor seguir en el tenor: Vamos a ganar? Esta posición es totalmente irresponsable. No es justa para los simpatizantes de AMLO.

Hace Calderón su primera aparición como presidente electo
¿No es estúpido? Digo ¿No es estúpido? ¿Por qué no esperar? ¿Por qué no volver a intentar, antes de cualquier otra acción, intentar de forma directa y conciliatoria -verdaderamente conciliadora- un acercamiento personal con AMLO? ¿Por qué no hacer el anuncio después? ¿Por qué no hacer las cosas como se debe? ¿Por qué seguir con la imbécil actitud de prepotencia? ¿Por qué ese afán de subestimar al rival?

Considero que las acciones para intentar sacar a flote al país -y que no pueden seguirse posponiendo- son demasiadas, pero ninguna de ellas será tomada en cuenta ó practicada de forma cotidiana para tratar de que México sobreviva a estas ríspidas elecciones. Sólo los "ungidos" de la política podrían poner en funcionamiento los mecanismo necesarios para sacar adelante a este país, pero sin duda ellos se centrarán en los asuntos que les conciernen de forma directa y personal, nada más. De hecho, es casi seguro que los legisladores perredistas impulsarán una nueva iniciativa que les permita trabajar en sus propias diligencias y ausentarse del Congreso.
Por otro lado, si AMLO fuera realmente un estadista propondría -muy a mi parecer- a sus legisladores en el Senado -y concensar con otras agrupaciones partidistas- un acuerdo para establecer un "gobierno sombra" ó "paralelo". Pero no para arredrar contra el gobierno electo, sino como monitor implacable, certero, y que marque la agenda de trabajo de la Presidencia y de las dos Cámaras. Un órgano conformado con representación de la Sra. sociedad civil y no sólo de integrantes del PRD. Un organismo que "revolucione" ó modifique de forma "verdadera" la vida en este país. De otra forma, sólo se comprobará lo que muchos otros tememos y otros más sabemos: que AMLO sólo es "llamarada de petate" y que una vez más la gente se quedará -como siempre ha estado en realidad- sola y sin representación.

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