Hoy es un buen día para postear sobre las políticas públicas que deberían seguir los gobiernos locales, como el del Distrito Federal (DF) y el de ámbito federal. Ninguno ha cumplido cabalmente con las exigencias y necesidades más apremiantes de la sociedad mexicana. Si no ha podido combatir al flagelo de narcotráfico, del influyentismo, del clientelismo y de algunos más "ismos" ¿Cómo pensar o esperar que podrá aplicar a conciencia políticas efectivas en materia del cuidado al medioambiente? ¿Cómo creer que únicamente sembrando "arbolitos" se podrá combatir el calentamiento global? ¿No es una falacia?
Declarar zonas protegidas a diestra y siniestra no es sinónimo de cuidado, no es analogía de planeación, así como tampoco ha sido efectiva la presunta protección de la zona donde cada año acuden miles de Mariposas Monarca (estado de Michoacán). La tala clandestina ha casi acabado con el sitio de anidación de este lepidóptero. Los residentes que se dedican a este tipo de depredación prefieren subsistir que darle cabida a lo que ellos llaman "gusanos", pues argumentan y justificadamente que el gobierno prefiere tratar de salvar a "unos gusanos" que intentar salvarlos a ellos. Triste realidad de los argumentos y "resultados" de la administración federal a este respecto.
Y como ese ejemplo, miles de casos más. No tiene sentido extenderse demasiado en las políticas federales, cuando las medidas estatales se han mostrado igual de ineficientes, sobre todo porque sabemos que las materias primas de un país en desarrollo como este, simplemente y llanamente son valiosas para terceros intereses. La depredación de la naturaleza ha probado ser un rampanente y benéfico negocio para todos los implicados. Debemos recalcar que esta es una excelente industria dentro del sistema capitalista: obvio, grandes beneficios solamente para los que se encuentran en la punta de dicha pirámide.
¿Por qué no podemos esperar que los gobiernos tanto federal, estatales como municipales den el primer paso? Pues sencilla y llanamente porque ellos participan y se hallan coludidos con los intereses empeñados en usar hasta el desgaste total a comunidades enteras y sus ecosistemas. Hemos sabido desde el principio que lo único que le interesa a las empresas es su propia supervivencia, exceptuando a las "socialmente responsables"; pero seamos sinceros ese es sólo otro mote, muy parecido al aquirido por asociaciones que se autoproclaman como "social demócratas".
Al parecer en esta hermosa nación, nadie está realmente conciente del problema que se avecina con el Cambio Climático, es eso o simplente seguimos pensando como las avestruces, y pensando que si metemos la cabeza en la arena, y deseando con suficiente fuerza, el asunto simplemente desaparecerá y seguiremos en "el país del no pasa nada". Desgraciadamente, eso ocurrirá, no pasó nada y México llegó a su esperado desenlace, un final profetizado -algunos dicen- para el 2012. Puede que el mentado pronóstico sólo se refiera a México, digo, al fin y al cabo los Mayas vivieron de tierras aztecas para abajo, ¿o me equivoco?
La situación es la siguiente: hace no mucho tiempo dediqué unas líneas para expresar mi visión sobre un sistema de recolección de agua en México. Pero no lo señalé para que vengan ideas como poner tambos de agua, tuberías y sistemas locales en cada edificio. El agua no debería servir únicamente para el uso de cada construcción, sino un sistema vertebrado en cada edificación, conectado en la región (si desean por bloques o manzanas) que sirva para depositarse en cada colonia. Obviamente, el vital líquido en las ciudades no sirve, si antes no se le procesa, pues es bien sabido que la mayoría de las veces, sólo obtenemos lluvia ácida en las grandes urbes, máxime en México, que no hay ni siquiera agua potable limpia en algunas de las delegaciones.
¿Por qué el Gobierno del Distrito Federal (GDF), en vez de soportar y alentar el uso de tiraderos de basura en las calles, no hace como en Japón y Estados Unidos (EU), países donde se dejan contenedores de basura en lugares estratégicamente ubicados. De todas maneras pasa el camión todos los días a recoger esa basura que "vecinos responsables" y "preocupados" por el medioambiente dejan en donde se les pega la gana. Además que podría de esta forma alentar la separación de basura, al colocar un par de depósitos en cada lugar escogido. Acción que acarrearía la compra de nuevas unidades para el transporte de desperdicio, las cuales de manera efectiva podrían -ahora sí- compactar eficientemente la basura, cosa que no ocurre hoy en día.
Se podrían hacer ampliaciones de excención fiscal a dueños de predios y edificios que comprometan -de manera comprobable- ciertas áreas de sus inmuebles: jardínes/cultivos hidropónicos, azoteas/terrazas verdes, recolección de agua, reciclaje de agua, reutilización del agua, reciclaje de desperdicios, separación de la basura, etcétera.
Si yo -que no soy nadie- llego a tales ideas ¿Por qué carajos alguien -presuntamente- dedicado a la política y a la eleboración de proyectos y planes para el desarrollo social no podrá encontrar/prospectar?
viernes, octubre 16, 2009
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