Las elecciones en México arrancaron oficialmente hace unos días. Los politiquillos de todo el espectro, incluidos Santiaguito, Roberto Madrazo, el "pejesapo", el hijito de... Tata Cárdenas, Martita, "La mayestra", etcétera, quieren obtener una parte del pastel, ya sea en forma de dinero -proporcionado por los impuestos de todos, desde lo que se paga por una botella de vino o unos cigarros, hasta la contribución directa de los que trabajan de manera independiente- o simplemente de poder sobre la población. Es increíble que después de décadas de despilfarro los funcionarios de este país, aún sientan el derecho divino de gastar a discreción dinero que no les pertenece. De hecho si se les pregunta en privado, todo el capital a su resguardo lo consideran como propio y sin ningún empacho determinan lo desechable de un programa educativo o social (¡Por Dios! No hablo de las porquerías que López Obrador implementó como programas de ayuda a "madres solteras, ancianos, chafaldranas, espiroquetas y sexoservidoras"). Hay gente que gasta la lana sólo "porque sí" y señalan al posible beneficiario de "sus capitales". ¡Carajo como si ellos pudieran decidir el destino final de "nuestro dinero! Ejemplo claro: los "aviadores" que pululan por los pasillos de las oficinas y delegaciones en el DF. Se supone que el GDF evitaría este tipo de situaciones con la mal llamada "simplificación administrativa", gracias a la cual se hizo desaparecer oficinas de gobierno "en bien de la ciudadanía". Claro, había que repartir el pastel entre menos personas ¿O no? Digo las campañas presidenciales, la publicación de "tiras cómicas" (en realidad si son cómicas por no decir risibles) y libros sobre proyectos de nación NO SON GRATIS ¿O sí? Asimismo, algunas mujercitas (entre ellas la actual "Sra. Presidenta", la antigua amante del ahora sí muy nombrable Carlos salinas de Gortari, María de los Ángeles Moreno, entre otras) se dieron cuenta que la mejor manera para acceder como féminas a un puesto en presidencia, es primero, haber cursado II de parvulitos en el Gobierno del Distrito Federal (GDF); aparecer "de harina y huevo" en los principales medios de comunicación en México. No importa si lo que tengan que decir es estúpido o no, si es trascendental o no, si tiene algún efecto secundario en la finanzas de la capital o no. Si su discurso es altanero, demagógico, populista, tiende a polarizar a la opinión pública, provocando tensión social hasta el grado del enfrentamiento entre ciudadanos, machacando el cerebro de los "pseudo-intelectuales" causándoles aberraciones mentales y cuyo producto es una diarrea verbal bárbara. Digo si la revista "Quien" se ocupa de develarnos el misterioso "amor oculto" del "Pejesapo" ¿Qué se puede esperar de las demás publicaciones del tipo? (Ahora sí podré dormir sabiendo quien será la próxima dueña de las quincenas del "Mártir de Macuspana")
Si usted no tiene NADA que hacer antes de las 6:00 a.m. le sugiero que permanezca en su casa, a menos que cuente con la protección personal especializado como "el Nico", individuo sujeto a las finanzas públicas de las Ciudad de México. Esto se lo dice alguien que se despierta a las 2:30 para entrar a trabajar a las 4:00 a.m. Es cierto aquel dicho que pregonaba mi madre: "No por mucho madrugar, se amanece más temprano". Es decir si no tienes nada bueno que decir a una hora temprana del día, mejor no abras la boca, pues seguramente sólo dirás estupideces.
Si usted no tiene NADA que hacer antes de las 6:00 a.m. le sugiero que permanezca en su casa, a menos que cuente con la protección personal especializado como "el Nico", individuo sujeto a las finanzas públicas de las Ciudad de México. Esto se lo dice alguien que se despierta a las 2:30 para entrar a trabajar a las 4:00 a.m. Es cierto aquel dicho que pregonaba mi madre: "No por mucho madrugar, se amanece más temprano". Es decir si no tienes nada bueno que decir a una hora temprana del día, mejor no abras la boca, pues seguramente sólo dirás estupideces.
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