martes, noviembre 29, 2005

Para empresarios truchas, oídos de pescado

Era de esperarse que AMLO se manifestara como lo hizo delante de empresarios en la Cámara de Comercio de EU en México. Sí, los dejó fríos, digo a los inversionistas, quienes deseosos de hablar con los candidatos de los tres distintos partidos con mayor fuerza en el país, buscaban en realidad ver las intenciones del aspirante a la presidencia por parte del PRD. Está bien, no niego que me preocupaba la posición del PJe a este respecto. Sí, es sabido que los grandes intereses transnacionales sólo han buscado desde el principio beneficiarse así mismos. Sí. Todo ello sin importales un comino el bienestar de nadie -en algunos casos ni de ellos mismos- el lucro por el lucro mismo, es una premisa conocida por todos y enmarcada recientemente por Michael Moore en alguno de sus documentales. Sin embargo, ese no es el punto de este debate. NO.
Este incidente en particular enmarca una vez más las contradicciones en las que cae un amplio espectro del hacer político en este país. Los funcionarios y actores partidarios no se cansan de cantinflear, de marear y de contradecirse a cada paso. No deberíamos permitir esto. Ya no ¡Basta!
No sugiero que los demás no lo hacen, No. Sino ¿Por qué habríamos de seguirlo permitiendo, cuando se supone que debemos mirar, observar y practicar nuevas formas de hacer nuestra propia política? ¿Por qué seguir soportando que digan una cosa, cuándo en realidad quieren y pretenden lo contrario? En las lagunas mentales de la sociedad quedará impune aquel día que la sociedad en su conjunto, le pidió al ahora primer manadatario de la nación, que no fuera a fallar en su cometido, en sus metas, en las cuales estaba incluida la verdad ante todo, así fuera incómoda, molesta y nos enfrentara con la cruda realidad cara a cara. Pero como todo lo demás se quedó en puras promesas. Seguimos adoleciendo de lo mismo.
Es suficiente ¡Ya Basta!
Ahora, el Pejesapo dice que no abrirá el sector energético del país porque... bueno razones sobran a este respecto, pero lo verdaderamente molesto es que acababa de decir exactamente lo contrario en el programa Diálogos por México. Es decir, señaló que permitiría la regulación del gobierno y no dejaría el control administrativo en manos de capitales privados, pues se necesitaba el dinero de los posibles inversionistas para hacer crecer a Pemex -esto sólo como ejemplo-
¿Bueno Sí o No?
Que los asquerosos intereses capitalistas del vecino del norte, se hayan quedado con un palmo de narices por parte de AMLO, me pareció poético, pues los dejó calladitos, pero eso no puede dejar de lado que con ellos tendrá que tratar en el futuro próximo y probablemente eso provocará que las huestes contrarias hagan una especie de cofradía para impedirle el paso, lo cual eventualmente podría desembocar en dos escenarios -graves ambos. El primero, podría convertirlo en mártir, pues existe la probabilidad que le pasara algo físicamente -sin nadie a quién reclamarle- dejando a miles de personas que lo siguen con un malestar evidente. Segundo, podría perder las elecciones -las cuales él siente que ya las ganó. Ese es un primer error, pues nunca hay que suponer nada, menos en estos menestares. Sino que le pregunte a Santiaguito- produciendo malestar en sus seguidores, quienes se podrían sentir engañados una vez más, y él aprovechando su posición forzar a las instituciones encargadas de la votación -incluso al TRIFE- para que cedan como lo hizo con anterioridad la SCJN.





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