Estaba a punto de no escribir este post, pero que ¡Caray! ¿Por qué no hacerlo?
A estas alturas del partido, ya deben saber los múltiples semi-cierres que existen sobre la Avenida de los Insurgentes, los cuales desquician todo el flujo vehicular por las mañanas en la zona sur de la Ciudad de México. Antes sufrimos el "mega-plantón" sobre Avenida Reforma. Después las marchas de la APPO sobre la Calzada Ignacio Zaragoza. No me malentiendan: Podemos estar o no de acuerdo con este tipo de demostraciones públicas, pero no por ello dejan de ser una verdadera monserga. Pero bueno, en este país -cuna del surrealismo de Bretón- la lógica no es tal, por lo cual nos afectamos imprudentemente unos a otros, mientras aquellos que detentan el poder en realidad, pues simplemente viajan en helicóptero.
Ustedes saben que estoy a favor del libre tránsito, de la libre expresión de ideas, de la libertad de prensa, de conciencia, y demás etcéteras.
Por lo cual, y en esta ocasión, hago uso de mi derecho a expresarme libremente, subrayando paradójicamente y como lo hace Andrés Manuel López Obrador: "Con todo respeto"
Me cae, ahora, cualquier cabrón con una pancarta puede detener el tráfico. Una cosa es la libre expresión de ideas y otra muy distinta es que te dañen a tí porque ellos ejercen sus derechos de manera arbitraria. Si les dices que están mal, te echas encima a una interminable caterva de individuos que te apuntan como "represor", "traidor", "facífico" y demás bonitos adjetivos y superlativos relacionados con su "apreciable molestia". No nos hagamos, puede uno darle vueltas al asunto, justificarse de cualesquier forma posible, pero la libertad de uno termina, donde empieza la del otro.
Bueno pues yo ejerzo el mío, al disentir de sus métodos, pues a parte de todo no son efectivos.
Una marcha ú protesta, sólo representa el primer paso de un movimiento mayor, no debe ser ni por asomo, el fin último. Confusión muy esparcida como una verdad incuestionable entre la gente.
Así que aquí inscribo, la transcripción de mi derecho a divergir y expresarme:
¡Chinguen a su madre los cabrones -defraudados- que se quejaron de la empresa PubliXIII, hoy en la mañana y que detuvieron de manera efectiva -eso sí- el tráfico sobre el Eje 5 Sur!
Por su atención, muchas gracias.
A estas alturas del partido, ya deben saber los múltiples semi-cierres que existen sobre la Avenida de los Insurgentes, los cuales desquician todo el flujo vehicular por las mañanas en la zona sur de la Ciudad de México. Antes sufrimos el "mega-plantón" sobre Avenida Reforma. Después las marchas de la APPO sobre la Calzada Ignacio Zaragoza. No me malentiendan: Podemos estar o no de acuerdo con este tipo de demostraciones públicas, pero no por ello dejan de ser una verdadera monserga. Pero bueno, en este país -cuna del surrealismo de Bretón- la lógica no es tal, por lo cual nos afectamos imprudentemente unos a otros, mientras aquellos que detentan el poder en realidad, pues simplemente viajan en helicóptero.
Ustedes saben que estoy a favor del libre tránsito, de la libre expresión de ideas, de la libertad de prensa, de conciencia, y demás etcéteras.
Por lo cual, y en esta ocasión, hago uso de mi derecho a expresarme libremente, subrayando paradójicamente y como lo hace Andrés Manuel López Obrador: "Con todo respeto"
Me cae, ahora, cualquier cabrón con una pancarta puede detener el tráfico. Una cosa es la libre expresión de ideas y otra muy distinta es que te dañen a tí porque ellos ejercen sus derechos de manera arbitraria. Si les dices que están mal, te echas encima a una interminable caterva de individuos que te apuntan como "represor", "traidor", "facífico" y demás bonitos adjetivos y superlativos relacionados con su "apreciable molestia". No nos hagamos, puede uno darle vueltas al asunto, justificarse de cualesquier forma posible, pero la libertad de uno termina, donde empieza la del otro.
Bueno pues yo ejerzo el mío, al disentir de sus métodos, pues a parte de todo no son efectivos.
Una marcha ú protesta, sólo representa el primer paso de un movimiento mayor, no debe ser ni por asomo, el fin último. Confusión muy esparcida como una verdad incuestionable entre la gente.
Así que aquí inscribo, la transcripción de mi derecho a divergir y expresarme:
¡Chinguen a su madre los cabrones -defraudados- que se quejaron de la empresa PubliXIII, hoy en la mañana y que detuvieron de manera efectiva -eso sí- el tráfico sobre el Eje 5 Sur!
Por su atención, muchas gracias.
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