Clausurar vale un potosí
La delegada en Cuauhtémoc, la señora Virginia Jaramillo, qué duda cabe, es muy especial. Ella quiere rescatar la pisoteada soberanía que hicieron los gerentes del hotel María Isabel Sheraton, cuando pusieron en la calle a una delegación de cubanos.
Podemos o no estar de acuerdo,
pero el meollo del asunto respecto a la actuación de la delegada de Cuauhtémoc, es que una vez más subraya las carencias de los funcionarios y burócratas del PRD para entender la más mínima o simple expresión del derecho positivo mexicano.
Hacen lo que se les da la gana.
En muchas y variadas ocasiones he señalado que las autoridades del PRD en cualquier ámbito -y apunté el caso de agentes del Ministerio Público y jueces de primera instancia- hacen lo contrario a la impartición de justicia. Es sabido -y no debe extrañarnos- que estos personajes se pasen la ley por el arco del triunfo y decidan ejercer su poder para hacer lo que mejor les parezca, aunque esto signifique ir contra el sentido común é inflingirse daño a sí mismos, debido a su estupidez de no querer ver las cosas, a pesar de tenerlas claramente frente a ellos.
En este caso Jaramillo omitió decir en sus conferencias de prensa que había transgredido la ley al pasar por alto el amparo que obtuvo el Hotel para impedir su clausura.
Es decir ¿Debemos temer que el gobierno del PJe hará lo mismo con los particulares cuando así le dicte "su razón"?
Tampoco eso deberá extrañarnos.
LO que Sí me molesta es la obsesión torpe de los perredistas cupulares (copulares) por pelearse para tener su oportunidad de saltar a la fama con cualquier tipo de escándalo, así como su intención dramática y boba por obtener notoriedad -a cualquier precio-, a fin de aparecer en los medios de comunicación durante quince minutos.
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La delegada en Cuauhtémoc, la señora Virginia Jaramillo, qué duda cabe, es muy especial. Ella quiere rescatar la pisoteada soberanía que hicieron los gerentes del hotel María Isabel Sheraton, cuando pusieron en la calle a una delegación de cubanos.
Podemos o no estar de acuerdo,
pero el meollo del asunto respecto a la actuación de la delegada de Cuauhtémoc, es que una vez más subraya las carencias de los funcionarios y burócratas del PRD para entender la más mínima o simple expresión del derecho positivo mexicano.
Hacen lo que se les da la gana.
En muchas y variadas ocasiones he señalado que las autoridades del PRD en cualquier ámbito -y apunté el caso de agentes del Ministerio Público y jueces de primera instancia- hacen lo contrario a la impartición de justicia. Es sabido -y no debe extrañarnos- que estos personajes se pasen la ley por el arco del triunfo y decidan ejercer su poder para hacer lo que mejor les parezca, aunque esto signifique ir contra el sentido común é inflingirse daño a sí mismos, debido a su estupidez de no querer ver las cosas, a pesar de tenerlas claramente frente a ellos.
En este caso Jaramillo omitió decir en sus conferencias de prensa que había transgredido la ley al pasar por alto el amparo que obtuvo el Hotel para impedir su clausura.
Es decir ¿Debemos temer que el gobierno del PJe hará lo mismo con los particulares cuando así le dicte "su razón"?
Tampoco eso deberá extrañarnos.
LO que Sí me molesta es la obsesión torpe de los perredistas cupulares (copulares) por pelearse para tener su oportunidad de saltar a la fama con cualquier tipo de escándalo, así como su intención dramática y boba por obtener notoriedad -a cualquier precio-, a fin de aparecer en los medios de comunicación durante quince minutos.
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