miércoles, junio 29, 2005

Las "perras" dudas

Activismo oficial podría ocasionar multa y prisión: Chuayffet
El Economista
Política, Página 35
Martín Román Ortiz
Nota Publicada: 28/06/2005
El presidente Vicente Fox se hará acreedor a una multa de 200 a 400 días de salario mínimo y prisión de uno a nueve años si participa en el mitin del 2 de julio, al que convoco desde su cargo como primer mandatario de la nación, toda vez que con ello quebranta la Constitución y el Código Penal Federal. Así lo aseguró el coordinador priista en la Cámara de Diputado, Emilio Chuayffet, tras precisar que de asistir a ese acto, Fox Quesada violentaría el Artículo 41 constitucional, fracción tercera, que establece los principios rectores de la ley Federal Electoral: imparcialidad, legalidad, certeza, independencia y objetividad. Precisó que el artículo 407 del Código Penal, fracción cuarta, señala que se castigará a todo funcionario que "proporcione apoyo o preste algún servicio a los partidos políticos o a sus candidatos, a través de sus subordinados, usando del tiempo correspondiente a sus labores, de manera ilegal".
Comentario:
¡Por fin salí de dudas! Hasta que alguien respondió el cuestionamiento. El concepto yo lo tenía bien, aunque no ubicado de forma correcta. Sí, es un delito que se puede castigar de forma penal. Ningún funcionario del gobierno puede actuar o presentarse en la campaña de algún candidato. Por eso me parece que tanto a AMLO -pues apareció primero- como a Vicente Fox les vale un sorbete el destino de la nación. Ellos sólo buscan -como siempre- su beneficio personal. Desgraciadamente, los órganos como el IFE y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no cuentan con los medios necesarios para coaccionar a los actores políticos y evitar que se salgan de los marcos establecidos. Tanto Fox como el "Pejesapo" retaron la autoridad del IFE -a pesar de los llamados del órgano electoral- y señalaron que sí se presentarán a los actos proselitistas de su partido. Esto, en vez de actuar de forma comedida y tratar de no "enrarecer" más el ambiente político mexicano. O sea, les vale "un pito" el pueblo y su esfuerzo por tratar de transparentar los procesos electorales en México. Cuando Fox compitió durante los comicios del 2000, exigió a Ernesto Zedillo -¡Y fíjense bien quién era Zedillo!- que no apoyara a su partido en las elecciones y se centrara en sus funciones como estadista. Zedillo se situó entonces como árbitro moral del proceso que dió la victoria al PAN. Como sea que ese asunto concluyera, hoy día, personas como AMLO piden equidad, justicia y transaparencia en la campañas, cuando ni él mismo brinda lo que exige con tanto ahínco. Fox, es un pobre "Pipope", no se le puede pedir mucho. Sin embargo y después de sus recientes declaraciones, ninguno de los dos podrá eregirse en árbitro de la contienda, aunque desgraciadamente tendremos que escucharlos propasarse una vez más. Además de verlos situarse en el altar de "Santa Cucufata" pidiendo Hoy, Hoy, Hoy, castigos y sanciones ejemplares para sus respectivos rivales, así como vales de despensa y excensiones tributarias a los santos patronos de la iniciativa privada nacional y extranjera. ¿Y por qué mencione antes a la "carranceada" Auditoría Superior de la Federación? Fácil, en días recientes la SCJN falló contra la ASF, señalando que no tiene la capacidad jurídica para exigir al ejecutivo o al IPAB, la devolución del capital usado para el famoso "rescate bancario" ó Fobaproa. Cuando mucho puede "aconsejar" o "sugerir" la "observancia" de ciertos preceptos, etcétera. ¿Entonces para que diablos pagas la creación de una cosa como la ASF, si el asunto no va pasar a mayores? ¿Entonces para qué Fox usa en su campaña algo como la apertura del Fobaproa, si no está dispuesto a permitir que "su" PAN tenga algún tipo de oportunidad en las elecciones del 2006? Porque esto seguramente tendrá repercusiones contra el capital político de cualquiera de los individuos que salga elegido como candidato del "albiazul". Por otro lado, SÍ, la SCJN falló contra las capacidades de la ASF, pero nadie dijo -ni siquiera de paso- que no hubiesen irregularidades en el caso, asunto central en las exigencias de la Auditoría Superior, la cual pedía su cabal esclarecimiento. Sólo una cosa es cierta, el pueblo de México resultó escaldado y burlado una vez más por autoridades en todos los niveles de esta "hermosa nación", quienes únicamente velan por cuestiones personales, como la salvaguarda de su reputación en los medios de comunicación masiva, caso específico el caso de Santiago Creel.
Moraleja: Esta situación se repitirá "ad infinitum" hasta que nosotros lo permitamos, cosa que al parecer seguirá ocurriendo hasta que nos cargue a TODOS "la tía de las muchachas".


No hay comentarios.: