domingo, junio 19, 2005

Questions, Bitterness and Exile for Queens Girl in Terror Case - New York Times

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Y luego amistades mías me preguntan cuando menciono que el último lugar sobre la tierra al que iría alguna vez sería EU. He estado pensando en una ligera plática sobre xenofobia y racismo surgida con Rodolfo Soriano Nuñez, quien implícitamente señaló que "el fuego no se combate con fuego" -y tiene razón-. Esta discusión se dio a partir de las "atinadas" declaraciones de Vicente Fox respecto a las medidas migratorias que adoptó el gobierno estadounidense contra mexicanos, como la construcción de un muro fronterizo, la prohibición para que connacionales reciban atención médica, obtengan licencias para conducir como una forma de acreditar su indentidad y las imbéciles declaraciones de "Terminator", a quien se le "cuecen las habas" para participar en las próximas elecciones presidenciales de su país, y muchos más etcéteras. Como dije en un post anterior, los "gringos" pueden hacer lo que quieran en su territorio, digo, finalmente es su nación. Sin embargo, no dejan de molestar las actitudes, las estúpidas formas y procedimientos de las fuerzas de seguridad de EU. Muy estrictas, muy estrictas todas esas normas, leyes y métodos, y al final resultan fútiles -por no decir inútiles y superficiales- pues con quien deberían funcionar no lo hacen y entran sin tanto alboroto. Claro, se podría pensar: Bueno ¿Y uno cómo hace para saber quién es quién? Cualquiera puede estar "malito de la cabeza" y volar en pedazos en medio de una escuela.
Eso es total y absolutamente imposible. No se puede saber, a ciencia cierta, quien es un delincuente y quien no.
Malas personas hay en todos lados. Hay de todos sabores y colores. En todos los continentes. Ninguna raza se salva. Ahora, EU obnubilado como siempre y con toda su histórica arrogancia, desea hacer de sus bases de datos y su paranoia colectiva -como dirían por acá "sospechosismo"- el arma más eficaz para detectar posibles amenazas a su seguridad nacional. Me imagino que la razón para tanta persecusión, es que los mexicanitos nos parecemos a los semitas y para no fallar por eso nos deportan a todos, seas de Tepito, la Guerrero, Bangladesh, Delhi o Kirkuk. Eso ó es el “miedito” que les entra a los norteamericanos saber que personas de origen mexicano encuentren una identidad diferente a la estadounidense- eso por nombrar un ejemplo étinco-, quienes de una u otra forma habitan como mayoría el estado de California por lo cual prohíben el uso del español para nombrar cualquier cosa de uso público en la entidad. Así vemos nombres de equipos de fútbol en inglés, las tortas son “mexican fast food”, las quesadillas son “kesadilias”, Moctezuma es "Montezuma", el papel de baño es "Charmín" y tropelías mentales similares.

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