Hola. Hoy por la mañana después de regresar del trabajo, me dispuse a desayunar y a ver la televisión mientras me echaba un plato de cereal. Me decicí por sintonizar el canal de noticias CNN, sí, después de trabajar toda la mañana con noticias todavía tuve ganas de ver más noticias en la tele... en fin, el canal estaba presentando un resúmen de lo acontecido en la franja de Gaza durante los últimos días. Las imágenes de los soldados israelíes ingresando a los asentamientos judíos para iniciar el desalojo ordenado por Sharon, eran lo del día, ya había visto muchas fotos en el trabajo sobre el mismo tema, pero de repente vi algo que me impresionó mucho, era la imágen de un colono judío llorando como un niño desamparado mientras pedía a uno de los efectivos militares israelitas que no iniciaran el desalojo masivo, el colono decía "también tú eres judío, eres mi hermano, ¡¡no nos hagas esto!!". Ver a un hombre llorar de esa manera me impresionó, pero lo que más me impactó fue la respuesta del soldado que en vez de darle la espalda, le brindó al colono un abrazo de lo más sincero, un abrazo fraternal, de unión y comprensión. Se me cerró la garganta y se me llenaron los ojos de agua al ver esa escena. Vaya, tenía mucho tiempo desde la última vez que algo así me había hecho sentir ese hueco en el estómago que se presenta antes de expresar tristeza con lágrimas. Creía que me había vuelto una persona fría ante tales situaciones con el paso del tiempo, ya nada me impresionaba, ni siquiera las fotos y noticias de heridos y desastres que veo diariamente en la oficina. Lo de hoy en la mañana me demostró que aún tengo esa sensibilidad que tenía cuando niño y estoy contento de haberla encontrado de nuevo. Ojalá toda esa gente desalojada de Gaza pueda encontrar la paz en un nuevo lugar y que los problemas con Palestina se acaben de una buena vez, ya basta de tanto dolor.
martes, agosto 16, 2005
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