Redacción y Ortografía

Ésta sólo es la continuación del esfuerzo de alguien más a quien ya se le había ocurrido la idea de trabajar en favor del correcto uso de la redacción y ortografía en español. Pero, tomando en cuenta que vivimos y respiramos distintas ramas del mismo idioma, escribí esta diatriba en el mismo tenor.
¿A quién en este mundo no le incomoda sobremanera la forma en que la mayoría de las personas que escriben -o dicen escribir- plasman sus ideas y comentarios, es decir, con poco cuidado? Es muy molesto hallar individuos que se postulan como la "neta del planeta" y encontrar en sus blogs, ensayos, reflexiones y escritos, tremendas faltas de sintaxis y ortografía.
Es una verdadera hueva el pensar siquiera en escribirles un comentario, dejarles o enviarles sugerencias por correo electrónico para que modifiquen su forma de escribir. El sólo esperar una respuesta positiva por parte de "algunas gentes" es un acto imposible de devoción -sino es que de "fe ciega". En caso que "por error" menciones fallas o deficiencias te puede hacer acreedor a descalificaciones varias, incluidas groserías y sobre todo la negación sobre el poco cuidado al momento de redactar:

1.-¿Yo? ¿Errores ortográficos yo? Debe ser culpa del procesador de Word.
2.-Yo no me equivoco, debe ser probablemente un error en la página que estás viendo
3.-Tal vez sea un problema de tu conexión a Internet

Ya ni que decir de personas inmersas en el gobierno que "están necias y aferradas" en cambiar el correcto uso de las palabras. Sólo por mencionar un ejemplo, diré que la pinche necedad de las autoridades del sistema colectivo de transporte "Metro" de poner Taxqueña con "S" es aborrecible e imbécil. Eso dejando fuera el hecho que la palabra que acabo de utilizar no es en ninguna forma ofensiva, pues se refiere solamente a uno de los procesos de subdesarrollo de la mente.
Comprender un texto escrito con una pobre sintaxis requiere un esfuerzo mayor y no es justificable la mal llamada “Ley del mínimo esfuerzo”. Escribir de manera correcta es parte de nuestra identidad, es una forma de honrar nuestras raíces. Aquellos que dicen que la observancia de las reglas gramaticales es un elemento anacrónico, pertenecen a un grupo de personas que tienen como moda un proceso de transculturación cuyo único objetivo es derrumbar las diferencias entre nosotros, es decir: todos iguales –cosa imposible y aborrecible en verdad-, sin pensar siquiera que son precisamente las diferencias las cuales nos dan riqueza. Lamentablemente somos pocos los que tratamos de escribir, “postear” y “chatear” conservando la lengua con sus acentos, signos de puntuación, mayúsculas, etcétera.
Para hacer de esta conducta un motivo de orgullo, diseñé una etiqueta para ser usada por cualquier persona que quiera unirse a este movimiento el cual busca cuidar y enriquecer nuestro idioma, así como nuestra identidad como pueblo.

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