No puedo estar más de acuerdo con el autor de estas líneas. Sin embargo, -existe un Dios que atestigua mis palabras- gracias a la providencia, no todas las mujeres gustan de este tipo de personajes. De hecho conozco a una ;) que los detesta en su totalidad. Una vez me dijo: -¡Qué asco! Me choca que estén delgaditos como una nena, con su cabellito arreglado y con tinte. ¡Odio a las nenitas! ¡No me gustan los metrosexuales!
No obstante, diré que el "hombre viril" está en desuso por los medios de comunicación. Pero ¿Se imagina a una de esas "nenitas" en labores concretamente masculinas? ¿Lo podría visualizar debajo de un auto con grasa de "carter"? o Bien, ¿Partiéndose el lomo como albañil en alguna construcción? -obviamente, no me refiero a ingenieros y arquitectos que llevan puesto su bien realizado manicuré. Por otro lado, me gustaría señalar que estos individuos son meramente un accidente geográfico de las grandes urbes ¿Ha visto a uno de ellos trabajando en el campo mexicano? Yo por mi parte, detesto a las "nenas", pero todo en esta vida -le guste a la gente o no- tiene una bonita moraleja. Depende de uno si aprende de la experiencia o la deja libre por ahí a merced de los metrosexuales.
Ciudad de México
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