Olvida GDF a peatones: les deja puentes colgantes y trampolines

Osea, esto es el cuento de nunca acabar. NO hacen bien las cosas. No respetan la opinión "real" de la ciudadanía. Forzan a la gente de sus programas sociales a votar en sus plebiscitos oficiales, a fin de obtener la "aprobación" de la población del DF. Se autoregodean en su propia porquería. Son rateros y advenedizos. Buscan su propio provecho. Las personas de esta Ciudad, en general, están molestas y desilusionadas por el pobre desempeño de AMLO al frente del gobierno de esta metrópoli. Se votó por un cambio y nada. Las recetas antiguas no curan enfermedades nuevas. Decía mi tía Yara: "Un perro viejo no aprende nuevos trucos". Esto viene a colación por el extracto priísta al cual pertenece el "pejesapo" -diría un amigo: "sapoperro".
No olvidemos la transmisión de imágenes de un noticiero de televisión donde mostraban a AMLO bloqueando carreteras en su natal Tabasco en compañía de campesinos, quienes amenazaban con explotar los pozos de Pemex en ese estado. ¿Y ahora hay que aguantar que el tipo pretenda hacerse presidente y gobernarnos al estilo Fujimori? Porque la analogía correcta no es con el mandatario venezolano Hugo Chávez, sino con el expresidente peruano, quien escapó de la justicia hacia Japón. Supuestamente, Alberto Keinya Fujimori formaba parte de la izquierda de su país, la cual pretendía cambiar las cosas para bien. Y Fujimori únicamente accedió al poder para imponer su voluntad a costa de su pueblo, sus leyes y los derechos humanos. No sería sorpresa, si AMLO gana los comicios del 2006, que promulgara nuevas disposiciones para beneficiarse y beneficiar a los suyos. Tampoco sería sorpresa que persiguiera a sus adversarios políticos. Ni lo sería tampoco, si defendiera su posición argumentando democracia, transparencia y apertura. Yo únicamente deseo que sus rivales actuales se den cuenta del peligro y bloqueen sus aspiraciones para ocupar la silla del Palacio Nacional, ello a pesar de que no hay mucho de donde escoger para que nuestro país salga del hoyo en el cual está metido.

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