martes, agosto 30, 2005

Las Cuatro Esquinas

Es obvia la difícil posición en la que se encuentra la maestra Elba Esther Gordillo. Una vez más se confió demasiado de su situación frente a Roberto Madrazo. En realidad en su partido existe un amplio consenso contra él. Sin embargo, no serán ellos quienes le asesten un golpe a sus aspiraciones. Esos partidarios, al igual que muchos cabecillas del PRI, apostarán al mejor gallo y la verdad sea dicha, ese es Madrazo. No porque sea un tipo honesto -medalla que él se cuelga desde que fue desplazado de la carrera presidencial hace casi un sexenio-, ni trabajador en favor de las causas sociales, sino al contrario, es marullero, traicionero, ventajoso. Es alguien que realiza sus accciones más viles bajo el manto de la impunidad, ignorancia y cobardía de sus contendientes, y serán precisamente esas armas las que le brinden la victoria sobre sus oponentes en el escenario político. Ahora bien, la maestra tampoco es "monedita de oro", en realidad es un líder autoritario y cruel, se ha aprovechado de las condiciones paúperrimas en las que se desenvuelve el desgastado y desencantado ambiente del magisterio en nuestro país y quien ha visto en Madrazo la horma de su zapato. Por otro lado, no me gustaría ver a Madrazo ganar una vez más, pero su pericia como político es igualada sólo por unos cuantos, "su colmillo es largo y retorcido". Seguramente, Elba Esther verá coartadas una vez más sus aspiraciones al enfrentarse en litigio a Madrazo. No obstante, ambos serán responsables directos de la pérdida de escaños sufridos por el PRI en el gusto popular, cuya fuerza estaba repuntando recientemente. Ambos serán responsables de la derrota de su partido en las elecciones presidenciales de 2006.
Merecido se lo tienen por sus asquerozas ambiciones personales.
Como decía mi mamá: "El güey que por su gusto muere hasta la muerte le sabe"


No hay comentarios.: