martes, febrero 07, 2006

Sin afán de ofender

Los intelectuales y el fin de la Cátedra Reyes
El Consejo Consultivo que dimitió en noviembre en solidaridad con la directora de la Cátedra, Silvia Garza, expone abiertamente sus discrepancias con el Tecnológico de Monterrey. Para los integrantes, hubo un giro que la apartó de su raíz humanística.

De verdad sin el afán de ofender,
Pero ¿Desde cuándo "una cosa" como el Tec de Monterrrey -y toda la gente que tiene dentro- debería saberse, comprenderse o conocerse como una institución con instrucción humanística adecuada?
Para nada.
Digo, por al amor de Dios es como su nombre lo dicta "Un TECNOLÓGICO". No se le puede pedir más a esa gente.
Es como si uno intentara que los del Poli fueran humanistas ¡Por Dios! ¡Eso jamás pasará! ¡Claro hay excepciones! ¡Pero eso es lo que son excepciones!
Además ¿No se acuerdan del episodio de la niña que fue amedrentada en el Tec -y no sé si expulsada- por mostrar su inconformidad ante el Presidente Chente Fox?
De ninguna manera niego que son instituciones educativas altamente calificadas para enseñar a la gente a pensar adecuadamente por una sola vía. Es decir, de educación humanística nada, de criterio amplio ZIP. CERO. NIET. NADA.
En general -y seguramente habrá personas que no me dejarán mentir- las personas del Tec se precian de prácticas -en ausencia de un bagaje cultural suficiente- y pocas son las personas que he conocido de esa escuela que puedan preciarse de tener una cultura general, ya no amplia, sino suficiente.
¡Vamos intelectuales mexicanos no pequen de inocentes!





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