miércoles, noviembre 30, 2005

Los peligros de la votación en el extranjero

Hace no muchos días encontré este grupo de noticias en algún lugar de Yahoo. Leyendo algunos de sus comunicados, me pareció una forma interesante sobre cómo la comunidad de mexicanos radicada en otro país busca por cualquier método restaurar sus lazos con su país.
Lo llamativo del asunto fue una nota dejada al parecer por una mujer, quien señalaba los avatares que pasó para adquirir su credencial de elector. También relató las peripecias de algunos paisanos más para efectuar el mismo trámite.
Me gustó mucho el hecho que a pesar de estar separados, todos nos seguimos sintiendo parte de un todo -que somos precisamente Nosotros.
Sin embargo, este no fue el motivo que causó me causó preocupación, sino el hecho que hasta hace unos días, se había detectado tanto en la frontera Sur como en el Norte de México, un mercado negro de falsificación de este tipo de indentificaciones.
Es sabido que la inmensa mayoría de los partidos políticos de esta nación, ejemplo específico el PRI, hacen de las suyas meses antes de la elección. Digo recordemos el momento en el cual votaron hasta los muertos -sí literalmente- para que Carlos Salinas de Gortari obtuviera en su momento la presidencia de la República.
Existen dos posiciones a este respecto:
1.-Hay quienes dirán que es necesaria la simplificación administrativa y permitir que los ciudadanos obtengan la credencial sin tantas trabas, a fin que puedan ejercer su derecho a votar.
2.-También hay otros que sugieren que este tipo de trámites necesitan un control más estrecho para evitar la falsificación de indentidades y de credenciales, pues sumamente fácil evadir el control y votar más de una vez.
Esta situación es realmente preocupante ¿Cómo evitar este tipo de fraudes? ¿Cómo impedir este tipo de transgresiones, sin obstaculizar la obtención de la credencial por parte de personas que no tienen otra forma para identificarse? El presentar testigos es bueno, pero ¿Quién asegura que no son paleros o que no fueron pagados o tienen otros intereses al respecto? Imposible saberlo, únicamente hemos actuado de buena fe. Sin embargo, ¿Cuántas veces no hemos actuado de buena fe y nos han visto la cara?
Ahora, el IFE no instauró ningún tipo de control. Pero ¿Cómo se le puede pedir un control a un organismo que en Primera, No cuenta con los recursos necesarios para implantarlos y menos ahora que ha visto reducido su presupuesto, el cual fue asignado por los propios legisladores y Segunda, hizo todo al aventón, es decir le agarraron las carreras e implementó todo de forma extemporánea?





No hay comentarios.: