martes, marzo 14, 2006

Otra mancha en la pelota

El pasado domingo el fútbol uruguayo le dio la vuelta al mundo, pero no por que su selección haya conseguido un resultado escandaloso contra alguna potenciaa mundial, tampoco fue porque algún equipo charrua haya dado un partidazo, ni mucho menos por el surgimiento de un nuevo crack. El fútbol uruguayo dio la vuelta al mundo por que se perdió una vida, una más en tierras sudamericanas y esta vez fue la de un hincha de Cerro Porteño a manos de imbéciles vistiendo los colores del Peñarol.
Héctor Da Cunha de 35 años de edad era un trabajador de la compañía de transporte público de la ciudad de Montevideo que había pedido cambio de turno con uno de sus compañeros para poder asistir en compañía de su señora y su hijo a ver jugar al equipo de sus amores en el Estadio Centenario el pasado domingo. Su equipo perdió 1-0 pero lo había pasado bien con su familia. A la salida del estadio Héctor se quitó un gorro que lucía en su cabeza mostrando los colores y el escudo de su equipo para no ser objeto de alguna agresión. Lo que nunca pensó, es que esperando el camión, frente al Hospital de Clínicas, un grupo de la barra brava de Peñarol saldría del hospital para matarlo salvajemente. Héctor fue apuñalado 7 veces por los 20 hinchas de Peñarol que lo atacaron al ver el gorro. Da Cunha fue ingresado de inmediato en el cercano Hospital de Clínicas, a pocos metros de donde aguardaba abordar el autobús, pero falleció en las últimas horas de la noche, pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida.
No podemos permitir que esto siga sucediendo en ninguna cancha, con ningún equipo, ya es hora de que los hinchas de verdad que vamos al estadio a alentar a nuestros equipos identifiquemos a los inadaptados para que sean castigados como lo que son, criminales.
Ya sé que por ahí no va a faltar alguien que me diga "pero si tú hablas de odio al América" o cosas por el estilo, ojo, sí... odio al América, odio sus colores y lo que representa, pero NUNCA he agredido ni agrediré físicamente a otra persona sólo por traer una camiseta puesta, pues ahí se pierde esa mágia que envuelve al fútbol respecto a las rivalidades deportivas que en eso deben quedar, en rivalidades deportivas. Adiós!.




, ,
Tags Blogalaxia: ,

No hay comentarios.: