La desdichada muerte II

Según algunos datos presentados por el WashingtonPost, los líderes espirituales del culto a la "Santísima Muerte" únicamente buscan amasar beneficios materiales usando la fe de las personas. Además, se encuentran disconformes porque el gobierno mexicano analiza la posibilidad de retirarles su registro público como asociación religiosa. Un documento fechado en 2003, señala su conformación como institución. Sin embargo, autoridades revelaron que un exintegrante de este grupo acusó a organizadores del culto de forzar a sus miembros a adorar a la muerte y a seguir sus propias leyes. En caso de decretarse la cancelación del registro la llamada "Iglesia Tridentina México-EU" ó "Iglesia Tradicional México-EU" no podrá hacer colectas oficiales de dinero, entre otras cosas. Asimismo, en entrevista una mujer de nombre Perla Almanza, cuyo hermano era presidiario, señaló que la muerte sólo hace su trabajo bajo las órdenes de Dios:
[The faithful regard La Santa Muerte as an angel or saint who only kills based on God's orders. "It's better to make her you're friend," Almanza noted.]

Esta idea de animar a la muerte tiene raíces muy antiguas, algunas de ellas vienen desde el México prehispánico. Las declaraciones de Almanza me recuerdan aquella conversación entre "la muerte" y el indio Macario -interpretado por el genial actor mexicano Ignacio López Tarso en la película del mismo nombre- al momento de intentar comerse su pavo:

Muerte: -¿Por qué me invitaste de tu pavo, si sabías quien era?

Macario: -Pues, porque me dije: Esta ya viene, si le invito a lo mejor me da tiempo de comer un poco más.

Muerte: -¡Ah, que Macario! Nomás por eso me caíste bien.

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