miércoles, marzo 23, 2005

Otra para la vergüenza

Imágenes obtenidas por reporteros en el lugar de los hechos, mostraron a oficiales de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) agredidos por elementos de Seguridad Pública del Distrito Federal (DF) y miembros de la policía auxiliar, quienes acudieron para atender el supuesto robo de una motoneta. En lugar, se encontraba la AFI en misión encubierta, la cual estaba dirigida a detener a unos supuestos secuestradores. Al inicio del altercado, los agentes de la AFI se identificaron plenamente. Sin embargo, los integrantes de los cuerpos de seguridad del DF se mostraron prepotentes, arrastrando a uno de los agentes de la AFI hasta una de las patrullas. En varias ocasiones los policías del DF sacaron sus armas sin ningún tipo de recato, sólo en las diversas ocasiones que salieron a recuadro se mostraron más contenidos.
Discutiendo este punto con algunas personas que se dedican al derecho, es impensable este acontecimiento por tres cuestiones:
1.-El ámbito de la AFI, como su nombre lo indica, es de injerencia federal, lo cual presupone una jerarquía entre agrupaciones ¿Cómo es posible que simples elementos de la SSP del DF puedan o siquiera intenten detener a agentes federales plenamente identificados?
2.-Una vez identificados los miembros de la AFI, la SSP del DF tiene la obligación de coadyuvar en las tareas de detención y presentación ante las autoridades pertinentes.
3.- ¿Cómo un arresto ordinario –del fuero común- puede obstruir una aprehensión del orden federal?
La suspicacia no podrá esperar a la vuelta de la esquina.
Ahora, existen dos indicios –ya empezaron los “malditos supositorios”, diría un antiguo conocido- la presunta denuncia por el robo por una motoneta y la reciente acusación del DF contra la AFI por supuestos vínculos con organizaciones criminales. Éste -obviamente para la mayoría de los ciudadanos- fue “un pitazo” de los delincuentes para protegerse del eventual arresto a manos de agentes federales. Porque, si seguimos los puntos antes referidos, no hubiese existido ninguna discordancia entre elementos del orden. Pero los "supuestos" sin “contenidos reales” deben ser desechados.
Bien, dejemos todos "los supositorios" de lado. Este incidente preocupa por sus resultados inmediatos respecto a la imagen de la fuerza judicial ante la población general, incluidos los delincuentes. Si de por sí ya se reían a carcajada batiente, creo que a "esta altura del partido" hasta los "narcos" deben sentir vergüenza por este tipo de acontecimientos.
Diría mi madre con sobrada razón: "Ya ni la chingan hijo"


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