miércoles, marzo 09, 2005

Sorpresa

Hay cosas en esta vida que sorprenden, algunas son agradables, otras lo dejan a uno atónito, expectante, sudoroso o preocupado. Unas más son desagradables y otras más dejan un mal sabor y en el último de los casos lo espantan a uno de muerte. Pues bien, he leído algunas opiniones que se ubican en estos rubros. Son desagradables, dejan un mal sabor de boca y espantan por su ligereza (Ay Milán Kundera ¿Dónde estarás?) Hay ciertos pseudo-periodistas que piensan vehementemente que reportear es abrir la boca para decir cualquier cosa sin pensar. Como esta es una práctica común por lo tanto la infieren como justificable. Si alguien viene y les demuestra que hay otras cosas en el universo abren sus ojitos y dicen: "Increíble, es la primera vez que me entero" -eso en el mejor de los casos.
Para poder sostener una buena plática, conversación, discusión o debate de manera inteligente y cuyo propósito sea construir -deconstruir, destruir y derruir también son actividades bastante divertidas- es indispensable por lo menos tener una breve idea de lo que se está tratando, no se puede hablar de desafuero si se desconoce que conlleva este proceso. NO se puede hablar de galletas sin ni siquiera haber leído las instrucciones de una caja de harina. Si uno no conoce el tema hay dos posibles caminos:
1.-Se omite cualquier comentario
2.-Se investiga al respecto
3.-Se hace una confrontación de los opuestos
Bien hay gente que no toma en consideración el punto 1.- y "dice cada cosa" que sólo produce espanto o molestia por su increíble voluntad de parecer idiota. Hay otra que, digámoslo así, "investiga" pero su criterio es tan pobre que no alcanza para mucho. Éstos y unos más olvidan la parte más importante: LA CONFRONTACIÓN DE LOS OPUESTOS.
Para realizar una tarea periodística seria o que se precie de llegar a serlo algún día, es INDISPENSABLE esta última parte, la cual carga a cuestas la inclusión de elementos como la Heurística, la Holística y la consideración de factores multicontextuales y multihistóricos. Y repito, LOS OPUESTOS existen a pesar de nosotros y nuestras consideraciones.


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