viernes, julio 08, 2005

Sólo me imaginaba...

Entre ayer y hoy hemos estado manejando la información que recibimos desde Londres respecto a los ataques terroristas que sufrió aquella ciudad y donde más de 50 personas perdieron la vida y hablamos de números, de tiempos, de declaraciones diplomáticas... pero hace un rato me puse a tratar de imaginar lo que aquella gente pudo haber sentido al ver que la muerte los alcanzaba en menos de un segundo dentro de aquellos túneles del metro, o qué habran sentido las personas que iniciaban su día de labores en las torres gemelas y de un derepente vieron un avión a punto de entrar por la ventana de sus oficinas. Seguro lo que yo me pueda imaginar, por más terrible que lo intente de hacer, no se acerca a lo que aquellas personas sintieron en esos momentos. Sólo imagina que son las 8 de la mañana, vas de prisa a la escuela o al trabajo, te metes al metro y como siempre, va repleto de gente... ni modo... te metes como sea por que se te hace tarde. Todo parece normal, como cualquier otro día, ¿por qué habría de ser diferente?, volteas a ver a la gente que te rodea, ves al clásico tipo que se va haciendo nudo en la corbata, al señor que ya compró el periódico del día, la señora que va regañando a sus niños por no apurarse a salir temprano de la casa- "¡ya van a llegar tarde a la escuela!"-, ves a una chica linda tratando de evitar los apretones y lor arrimones de los vivales... todo bien, solamente te faltan 2 estaciones para salir corriendo hacia el trabajo.
Bien, a una estación de distancia y ya la hiciste, se cierran las puertas y el tren empieza a avanzar y casi ni notas que ya ingresó al túnel por que vas viendo a aquella chica que en realidad te parece muy linda, volteas para ver la hora en tu reloj y de repente... ¡un resplandor!... una fuerza descomunal que te saca el aire del estómago... eres lanzado por el aire sin control de ti mismo... no piensas nada y no sientes nada por que no te da tiempo de eso... por fin ruido... ¡gritos, lamentos, llantos!... oscuridad, humedad, olores prenetrantes... ¿qué pasó?... estás en el suelo, bueno...encima de otra persona que se queja de mucho dolor, te intetas levantar y miras que la persona abajo de ti tiene la cara desfigurada y no deja de sangrar... ¡qué pasa!, tú también estás sangrando, intentas entender lo que sucede mientras ves con incredulidad que estás afuera del vagón del metro con muchas personas más a tu alrededor, algunos vivos, pero otros muchos no...
Creo que ahí lo voy a dejar, cada quien podrá tratar de imaginar ese sufrimiento que debieron vivir los sobrevivientes a los ataques, pero no creo que ninguno de nosotros pueda simular con el pensamiento un sentimiento tan horrible como el que debieron experimentar en esos minutos que se volvieron siglos en esos túneles.
Que Dios bendiga a los inocentes que fallecieron ayer en Londres.

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